Pesadillas

Ayer decidí dormir un rato por la tarde-noche. Me desperté sobresaltada por una pesadilla que me dejó angustiada.
Normalmente las pesadillas no me afectan pero ayer me levanté con una "crisis" que fue empeorando con el paso de las horas.
Me levanté llorando y desorientada. Soñé que era una niña pequeña (4-5 años) que escuchaba a mis "padres" gritar a lo lejos. Estaban golpeándose y mi "madre" me pedía ayuda. Yo intentaba ir tras ellos, corría, pero no avanzaba. A través de un cristal observaba las manos de mi "padre" aferrándose" al cuello de mi "madre". Dolía. Tenía que hacer algo pero estaba petrificada.

Al despertarme tan angustiada me costó manejar mis emociones. No entendía por qué me había afectado tanto (estoy acostumbrada a soñar cosas terribles), le empecé a dar vueltas... Me sentía tan desamparada, tan desbordada. 
Me salió el impulso de llamar a mis padres (a pesar de que no hay vínculo), llamé primero a mi "madre" y cuando escuché su voz, le colgué. Me dije a mí misma que no tenía sentido lo que hacía. Que no podía buscar consuelo en ellos ni ayuda, que eso es imposible.
Llamé a mi tía (vive con mi padre), necesitaba escuchar una voz que me calmase. Mi tía me notó mal y me preguntó qué me ocurría y se lo conté. Me dijo que esas cosas yo las veía y las vivía, que siempre saltaba a defender a mi "madre", que me ponía en medio e intentaba frenar a mi "padre". Aclaro que la violencia era recíproca, ambos se maltrataban, pero el estilo de mi padre era más físico y el de mi madre psicológico.
No sé por qué pedí hablar con mi "padre". Estaba borracho.
La conversación no tuvo ningún tipo de sentido. Me obligué a reprimir mis impulsos todo lo que pude.
Quería gritarle, decirle el daño que me han hecho. Dije alguna cosa sobre mis sentimientos y él reacciono riéndose.
"Qué cosas tiene mi hija" "Eres un robot o qué"
En mi discurso intentaba alejarme de mis emociones. Estaba acelerada. Mientras iba escuchando como mi abuela insultaba a mi tía, como se gritaban entre ellos. Lo de siempre.
A él no le iba a decir nada del sueño porque se habría puesto violento. Colgué.
Llamé a mi "madre", le conté lo de la pesadilla. Ella respondió: "No sé qué decirte. Ya sé qué recuerdas todo lo que pasaba. No entiendo por qué tienes tantas pesadillas. Seguro que sueñas mucho conmigo. Siempre me pintas como a la mala de la película, pero esa eres tú. Todo el daño que yo te haya hecho, te lo has buscado, porque siempre has sido mala." 
Empecé a distanciarme todavía más de mis emociones. Me dijo que me notaba rara. Le colgué.
Estaba colapsada, tampoco podía hablar con nadie porque mis amigos estaban ocupados. Me sentía tan sola y desprotegida...
Empezó a dolerme la cabeza muchísimo y acabé vomitando. Cinco horas de malestar hasta conseguir calmarme y dormir.