Bajo mi punto de vista, en definitiva, el TLP y la Bipolaridad son patologías semejantes en su etiología (causas), la presentación puede ser algo distinta pero se solapan en muchos casos.
La historia personal del paciente revela que el niño sintió que no recibió (sintió) amor, el cuidado, la protección ni el sostén necesarios, motivo por el cual creció bajo la impresión de estar sujeto a una insuficiencia afectiva.
Su interpertación de este hecho, su error cognitivo fatal, fue determinante para el sufrimiento. Atribuyó tal carencia a una condición de desamor: "Si no me aman es porque no lo merezco, y si no lo merezco no valgo nada". De este modo la autoestima, la autoconfianza, la firmeza y la seguridad personal quedaron fuertemente dañadas y quebradas.
Esto forma parte de cómo se inscribe la parte depresiva, "no valgo nada", "no merezco el amor de nadie; "estoy indignado", "no necesito a nadie", la parte, por así decir, maníaca.
Tanto el TLP como la bipolaridad se caracteriza por una fuerte ambivalencia frente al propio Yo, que no han podido "decidir" si aceptarse o rechazarse. En el polo depresivo mantienen una fuerte hostilidad hacia sí mismos, en el polo de la manía, un extremado amor.
Este ir y venir de un lado al otro es un ciclo que transcurre entre períodos de intensificación y atenuación de sentimientos de culpa y remordimiento, entre sentimientos de aniquilación y omnipotencia, de castigo de reiteración de "pecado", de expiación y de transgresión, de depresión y de euforia, de tragedia y de sátira. En última instancia, entre hambre y saciedad, patrón básico en el cual ser alimentado quedó ligado desde los primeros tiempos de vida al ser amado, y el hambre al ser rechazado.
Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo. Página Personal
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Un dato importante.
En un Trastorno Bipolar la frecuencia de los picos y los valles es más dilatada, aunque la intensidad es mayor.
En el Trastorno Límite la frecuencia es mayor pero la intensidad es menor y no suele haber pérdida del juicio de realidad
Como decía antes, es difícil de diferenciar (según los síntomas y los signos), sin embargo, la vivencia, tal y como escribía, puede coexistir. En definitiva el T. Bipolar y el T. Límite son dos problemas de profunda inestabilidad emocional que tienen como puntal en común un profundo problema de identidad.
Como ejemplo, (podías decir muchos), son las relaciones de pareja, tanto vosotros como las parejas se entran en un caos donde a veces se duda que seáis queridos, y vuestra pareja se queda perpleja pensando lo mismo. Con vuestra familia puede pasar tanto de lo mismo, esto es, "no sé qué te pasa pero le echas mucho morro". Muchos pacientes dicen: "soy la oveja negra de mi familia".
Esto, en realidad, sucede en muchas patologías.
Centrándome en la comorbilidad bipolar-límite, personalmente creo que el psicoanálisis se acerca más a la perspectiva de un proceso de disociación en el caso del TLP y escisión en el trastorno bipolar. En el TLP no suelen aparecer síntomas psicóticos, en todo caso, episodios breves de vivencia extraña, más bien del espectro disociativo (sin pérdida de contacto con la realidad); también pueden aparecer sentimientos persecutorios en casos graves. Lo más característico, como sabéis es el rechazo a quien la persona es, no se acepta, no se respeta, no se quiere, no se ve entendida, ni por los demás ni por ella misma. Esto conduce a un círculo vicioso de destrucción que puede pasar al "acting-out" (el paso al acto)=intentos y/o llamadas de atención a través de conductas autodestructivas que, en algunos casos, pueden conducir a un destino fatal. Llamar a vuestro psiquiatra, a vuestro psicólogo, a Urgencias, a cualquier servicio de vuestra comunidad, acompañaros de un buen amigo, salir a pasear, a correr, limpiar la casa, cualquier cosa que os distraiga de este ensimismamiento que descentra de la salud.
El trastorno bipolar también tiene esas profundas fases cíclicas, y esta es la mayor diferencia.
En un T. Límite los picos y valles pueden ser varios a lo largo del día, y una persona puede llorar viendo las orcas de la Patagonia (verídico). La hipersensibilidad es un Yo-Piel quemado, abrasado por la historia, las vivencias, la autogestión, la ayuda o no ayuda profesional y otras muchas variables...
En el T. Bipolar los picos y valles son más acusados y las vivencias de desconexión de la realidad más frecuentes. Estos picos y valles aparecen en menor frecuencia que en el TLP.
Las medicaciones de los trastornos son distintos. No quiero confundiros, sólo voy a dar un dato, consultarlo con vuestro profesional de referencia, esto es MUY DELICADO. En el trastorno bipolar no se administran antidepresivos porque pueden precipitar una fase de manía.
Espero que esta respuesta sirva para algo. Cualquier cosa comentarlo y respondo. Un abrazo a todos.
Feliz domingo, también existe la "neurosis del domingo"... es que no os dejan vivir, permitir la ironía.
Abrazos. Rodrigo Córdoba Sanz. Zaragoza. Página Web
Es muy interesante.
El analisis de la mente humana y de sus por ques a veces es sorprendente e inquietante. Gracias. Un buen terapeuta puede ser de gran ayuda.
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