Frío

Algo se retuerce en mi interior al recordarte. 
Te quise tanto...

Desde el primer día conecté contigo de una forma especial. A pesar de que no te conocía podía intuir el gran tormento que hay en tu interior y sin entenderlo sufrí por ello. Lloré por ti, por lo que percibía...

Rápidamente la química surgió entre ambas. Decías que conseguía hacerte reír, que te sentías segura conmigo.

Te adoré, me arriesgué, me enfrenté a mis temores y me dejé llevar. Pensé que sería complicado quererte pero no me importaba. Sólo quería hacerte sentir querida, cuidarte y acompañarte.

Compartía tu insomnio y tus miedos. Te animaba y te apoyaba. Al saber que tienes TLP busqué información por todos sitios sobre ése trastorno (yo entonces no sabía lo que era.)

Confíe en ti plenamente. 

Recuerdo aquel día lluvioso y mis enormes ganas de besarte. Nuestras manos entrelazadas. Tu sonrisa... adoraba las arrugas que se forman alrededor de tus ojos cuando sonríes. Admiraba tu cultura, inteligencia y empatía.

Y me apasionaba tu luz... podía ver tanta dulzura en tu mirada a pesar de que eres una chica distante.

Recuerdo cuando me dijiste que yo era como un hogar, como estar en un hogar de verdad.  

"Te quiero", repetías una y otra vez. Me dijiste que te daba miedo perderme "a ti te quiere todo el mundo y yo soy un desastre" y yo como una idiota te dije que no eres un desastre y que te quería a ti.

Tú fuiste la que se marchó. La que traicionó nuestro vínculo. La que mintió. 

Después de todo el daño que me hiciste, intenté entenderte, justificarte y seguir ahí (aunque fuese como amiga). 
Y no, no funcionó y me echaste. "A la larga te irá mejor sin mí" eso fue lo último que me dijiste.


Recuerdo que te abrazaba aferrándome a ti, intentando llenarte de calor y cuidados. Clamando al cielo que te quedases a mi lado. Me daba tanto miedo que te suicidases. 

El sonido de tu risa... qué viva me hacía sentir.
Tú tan fría y yo tan cálida...
Qué inconsciente eres. Y qué inconsciente fui al quererte.
Intenté cuidarte tanto y tú me cuidaste tan poco. Me empujaste al abismo, y yo me dejé caer.

Cómo me dolió saber que ésa pareja que tuviste te maltrató. Aunque yo ya sabía que ocurriría...

Sentí tanta impotencia al no poder hacer nada para ayudarte...

Lloré más por el daño que te esperaba que por el que me hiciste.

No dormía pensando en qué podría estar haciéndote ése chico. Te maltrató, te violó. Se podría decir que me dejaste por él. Recuerdo muy bien ése momento en el que te vi encima de él, te estaba haciendo cosquillas, te reías. En ese momento supe que algo no marchaba bien. Sentí como mi corazón se hacía trizas. Intenté engañarme a mí misma pensando que sólo eran imaginaciones. Me insulté a mí misma llamándome paranoica. "No, nova, sólo son imaginaciones, no hay nada entre ellos."

Días después me enteré por una amiga de que cuando salías a beber te enrollabas con algunos de tu facultad. Los chicos te utilizaban como un trozo de carne, como si fueses un objeto. 


Y tú qué hacías conmigo? ¿Me estabas utilizando también? Ni siquiera tuviste el valor de contármelo tú, tuve que enterarme por otra persona. 
Intenté justificarte. "Pobre, tiene TLP, es autodestructiva" Y yo qué, yo también soy inestable y nunca te hice daño.
He intentado sentir rabia por ti muchas veces. Intento sentir algo desagradable pero al final siempre te compadezco. No puedo recordar tu rostro sin sentirme débil, no puedo evitar que me inspires ternura. 
Todo lo que me queda de ti son unas fotos, unas conversaciones, algunos textos y ...

No sé para qué escribo esta mierda. No sé para qué te recuerdo.

Jamás sabrás el daño tan inmenso que me hiciste. Pero no es culpa tuya, yo pude llevarlo mejor, pero no, me dejé hundir. 

Ahora soy yo la que no se permite sentir, la que es distante con los demás. Me he convertido en alguien que no se permite nada. He construido un gran muro alrededor de mí del que ni siquiera quiero deshacerme. Tu paso por mi vida me ha enseñado a no dejar que ninguna chica se me acerque. Me has dejado helada por dentro. 
No pasa nada, es mejor así. Ahora sólo falta poder enterrar tu recuerdo.