Lloro. Lloro mucho por todos mis fracasos, por ser tan inútil, tan escoria. Lloro porque su ausencia me desgarra por dentro.
Lloro porque la soledad es mi más fiel compañera.
Lloro porque ardo por dentro día tras día.
Lloro por la incomprensión que me rodea, por los gritos y por los tantos golpes que he recibido en mi vida.
Lloro porque no existes, mamá. Ni tú, papá.
Lloro porque no me encuentro aunque me busque con desesperación.
Lloro aunque veces no derrame ni…
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