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No me ha pasado pero y si ocurriera ¿cómo actuaríais?

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Hombre, Inma... A quién le gusta sentirse rechazado... A mi no. En todo caso, si creo que intento ser justa, es decir, depende de si el rechazo se justifica en algo que entiendo, lo acepto, si no es así, y es por sistema y sin más, no lo acepto de ninguna manera y lo que refleja es la ignorancia de los demás y su falta de mano inzquierda, por así decirlo.

;) Un beso

Pero qué entendimiento va a tener el que te rechacen por tener el tlp? Te rechazarían por tener la enfermedad. Esa es mi pregunta. Es más yo pregunto vosotros decis que teneis el tlp o lo ocultais, porque yo desde luego no lo digo.

Me he acordado de este artículo:

 


Contar que se padece un problema psicológico: beneficios y costes

El estigma social que sufren las personas con enfermedad mental es uno de los problemas con el que estos pacientes se enfrentan y que, probablemente, más impide la recuperación y limita la reintegración socio- laboral. Sin embargo, cuando se tiene un contacto directo con las personas con trastorno mental, suelen reducirse los prejuicios sociales, puesto que se eliminan o modifican las actitudes y creencias negativas, los mitos sobre la enfermedad mental y se reduce el miedo, el rechazo o la discriminación a estos pacientes.

Consecuentemente, la “autorrevelación”, es decir, reconocer públicamente que se tiene un trastorno mental y que se recibe tratamiento para ello, parece ser el antídoto para luchar contra el estigma social. No obstante, no es fácil hacerlo, y puede convertirse en un arma de doble filo si no se maneja bien la información.

Por ello, el U. S. Department of Health and Human Services ha publicado una interesante guía sobre la autorrevelación para combatir el estigma asociado a los trastornos mentales, explicando qué es, cuáles son sus beneficios y sus riesgos, cómo llevarla a cabo, etc. La autorrevelación es un proceso de toma de decisiones subjetivas y personales.

Desafortunadamente, no hay una fórmula única ni mágica sobre cómo realizarlo, puesto que depende de la propia persona que padece la enfermedad mental, pero también del contexto en el que se desea (o no) revelar el problema que se padece, o de las personas que le rodean.

Efectivamente, el hecho de contar a otros que se tiene un problema psicol ógico, y que se recibe tratamiento específico, para ello no tiene por qué ser un proceso de “todo o nada”, puesto que podemos escoger a quién se lo contamos, cuánto contamos o dónde lo hacemos. Este hecho se correspondería con la diferenciación entre autorrevelación selectiva y autorrevelación indiscriminada; esta última, supone un cambio profundo de actitud, puesto que implicaría que la persona ha normalizado la enfermedad mental y no se avergüenza de padecerla.

Ni la autorrevelación selectiva ni indiscriminada son buenas o malas en sí mismas; utilizar una u otra depende más de una serie de criterios que pueden guiar el proceso de toma de decisiones que la persona con enfermedad mental realiza a este respecto. Decidir contarlo o no y en qué medida, supone una valoración de los beneficios y los costes que puede implicar para la persona; por ejemplo, entre los beneficios se cuentan, no tener que esconderse, recibir apoyo social, sentir que se está luchando contra el estigma, y entre los riesgos el rechazo, el cotilleo, etc.

Algunas pautas que pueden guiar el proceso de toma de decisiones de revelarlo o no, son las siguientes:

  • Inicialmente, es útil contárselo a alguien en quien se confía, que sea tolerante y comprensivo.
  • Sólo la persona que padece el problema sabe cuándo es adecuado contarlo.
  • Puede ayudar saber más sobre el problema mental que se padece para poder responder las preguntas que le hagan las personas a las que se lo cuente.
  • Puede ser útil practicar a través de role-playing qué se dirá, y cómo rebatir las respuestas negativas.
  • Si se cuenta a un superior o a un jefe, es importante esperar hasta que la persona que padece un problema psicológico se sienta a gusto y cómodo en su trabajo.
  • Es importante recordar que la persona tiene el control de lo que quiere contar y cuánto se quiere revelar.
  • A menudo, contarlo es especialmente gratificante y liberador.
  • La autorrevelación puede ser un medio para aumentar la autoconfianza en uno mismo y luchar contra el estigma social y la discriminación.
  • También es importante saber que compartir estas experiencias puede convertirse en un ejemplo de que la mejoría y la recuperación es posible.

Otro aspecto relevante en el proceso de tomar la decisión de revelarlo o no es el contexto en el que se pretende realizar. Probablemente, el trabajo es uno de los ambientes donde tomar la decisión es más complicado, por las consecuencias que pueda tener. Respecto a ello, la guía recomienda que se consideren los aspectos más personales (la propia capacidad para manejar la discriminación y el prejuicio, el historial de trabajo, etc.), pero también son centrales las consideraciones relacionadas con la propia empresa (si es más o menos probable el prejuicio, si llevan a la práctica políticas de contratación de personas con otros tipos de discapacidad, los comentarios que se realizan sobre las personas con problemas, etc.) y sociales (si recientemente se ha publicado algún suceso negativo relacionado con la enfermedad mental o por el contrario se promueve una actitud más positiva hacia esta realidad).

Igualmente, en caso de que se decida realizar la autorrevelación se puede contar de una forma muy general (decir que se tiene un problema de salud) o de una forma más específica (llegar a dar el diagnóstico exacto).

Revelar a la pareja que se padece un problema psicológico también puede suponer un proceso de toma de decisiones difícil y complicado. Aunque la pareja debe saber qué es lo que le pasa, conviene no precipitarse en proporcionar la información. En este sentido, la guía ofrece una regla que puede resultar útil: “No lo cuentes a la primera, pero tampoco te demores como para que la confianza de tu pareja quede afectada”.

No hay duda de que contar que se padece una enfermedad mental es un proceso beneficioso y positivo, pero muy difícil. Tal y como defiende la guía, cuanto más contacto y apertura hacia la enfermedad mental haya en nuestra sociedad, más probable será la reducción del estigma y la discriminación.

Mari Merche cuánto tiempo!! ¡¡Qué alegría volver a verte!! Dí que sí tu respuesta es muy correcta.
Contar que tienes una enfermedad mental no es decir que te has ido a la compra. Es algo bastante serio y sabes que te la juegas. Que puedes ser juzgada porque esta sociedad es así. Y yo desde luego no estoy dispuesta a ser juzgada ni a que me digan que no tengo que tomar medicación, cuando tengo un psiquiatra que me la está recetando, por lo tanto yo no digo jamás que tengo el tlp. No estoy dispuesta a que me juzguen ni nada por el estilo. El que quiera cotilleos que se vaya a su escalera a hablar con la vecina del quinto.

Inma de Gales dijo:
Mari Merche cuánto tiempo!! ¡¡Qué alegría volver a verte!! Dí que sí tu respuesta es muy correcta.
Los que no aceptan las diferencias mejor ignorarlos, no tienen mas que egoismo y se quieren a si mismos. No te aportarian nada.
Eso pienso yo, mejor ignorarlos.

Marina abre el chat que estoy aqui



Marina F dijo:

Los que no aceptan las diferencias mejor ignorarlos, no tienen mas que egoismo y se quieren a si mismos. No te aportarian nada.

Hola Inma, yo estoy totalmente de acuerdo contigo. En estos mundos de dios no te puedes fiar de todo el mundo y nadie va como un libro abierto por la vida. No hay ninguna necesidad de explicarle a nadie nada de nada para que salten sobre ti como ratas inmundas (Jeje, por decir algo...) Realmente, para que lo usen en tu contra.

Por otro lado, en caso de necesitar hablar de ciertas cosas, cabe decir que se agradce estar en entornos de confianza o familiares. Está muy claro que es un alivio encontrar alguien que te entienda. Porque del mismo modo que no explicas a todo el mundo tu vida, sí es verdad que a veces se hace necesario comunicarse.

Un besote

Para ti, Inma, me he acordado del slogan: COMO MEDIA MARKET; YO NO SOY TONTO

Y, me ha salido este anuncio! jeje, encima es divertido.

 

Yo no soy tonta... Como mediamarket

 


pues si la verdad
Lauri dijo:

Hola Inma, yo estoy totalmente de acuerdo contigo. En estos mundos de dios no te puedes fiar de todo el mundo y nadie va como un libro abierto por la vida. No hay ninguna necesidad de explicarle a nadie nada de nada para que salten sobre ti como ratas inmundas (Jeje, por decir algo...) Realmente, para que lo usen en tu contra.

Por otro lado, en caso de necesitar hablar de ciertas cosas, cabe decir que se agradce estar en entornos de confianza o familiares. Está muy claro que es un alivio encontrar alguien que te entienda. Porque del mismo modo que no explicas a todo el mundo tu vida, sí es verdad que a veces se hace necesario comunicarse.

Un besote

hola a todas..yo no tengo tpl, tengo otra enfermedad que me surge algo bastante curioso: una cosa es contar que tengo alucinaciones y otra cosa es que todos me vean en medio de una alucinación..para esto ultimo no hace falta palabras, ya todos se dan cuenta que algo en mi esta mal o no es precisamente "sano". Por eso a lo que voy es que puedo elegir no contarlo lo cual es bastante aceptable ya que no hace falta explicar como te trata la sociedad, pero como lo escondo? no puedo..es por eso que no salgo de mi casa, es por esto que perdí mi trabajo, mis estudios..porque se siente mucha vergüenza. Ademas del estrés y cansancio que provoca en la persona que esta a mi alrededor..me acuerdo cuando le confesé a mi esposo mi enfermedad en la cual el diagnostico fue variando desde trastorno de estrés postraumatico, delirio onírico hasta esquizofrenia paranoide, el (mi esposo) fue testigo de mi ultimo brote psicótico, dentro del cual al no saber manejar la situación me pidio el divorcio..(aunque después de meses volvimos a juntarnos) resumiendo no cuento mi enfermedad a nadie, porque siento que yo termino enfermando y contagiando a los demás. cargo con un peso tan grande que al contárselo a otro por ejemplo un familiar un amigo, estos no saben como manejarlo y colapsan, por eso pienso que los débiles son los demás y no yo, que curiosamente soy el enfermo. y termino "protegiendo" a quien me debería proteger..

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