10 cosas que la persona con TLP hace o deja de hacer por miedo al abandono
El miedo al abandono es una emoción característica de las personas que tienen TLP. Es muy fuerte y puede tener consecuencias en el día a día de la persona. Está íntimamente relacionado con el miedo al rechazo con la diferencia de que el miedo al abandono es más profundo y conecta con un sentimiento «sin ti no soy nada».
Es un miedo con nombre y apellido, con toda una historia detrás que lo explica pero que vive en la clandestinidad. Cuando se hace visible a través de las acciones generalmente ha perdido su esencia y se ha convertido en rabia, soledad, distancia o aislamiento (emociones secundarias). En otras ocasiones se convierte en episodios de Desregulaciones emocionales o bien en auténticos trastornos emocionales como por ejemplo una fobia social o un trastorno de personalidad por evitación. Sólo un profesional de la salud mental con formación o una persona con TLP entrenada en si misma sabrá «nombrarlo». Y nombrarlo será el primer trabajo que hay que hacer para poder gestionarlo.
Está relacionado con apegos inseguros o ambivalentes, es decir, con experiencias de relación con las personas significativas de tu vida en las que, por circunstancias diversas y casi siempre desconocidas por los padres, no te han acompañado en situaciones emocionales significativas.
Hemos preguntado a nuestros consultantes sobre como les afecta y esto es lo que nos han dicho algunos de ellos.
- “Me preocupo mucho por las personas. Me intereso por lo que les pasa . Les envío whatsapp para saber como están y, si les ha pasado algo, me ofrezco a ayudarles”. M.L.
- “Callo como me siento porque tengo miedo de ser siempre una molestia o si tengo alguna duda de algo no lo pregunto porque no quiero molestar”. Creo que me muestro muy complaciente con los demás”. E.F
- “Dejo las relaciones antes de que me dejen a mi. Esto me ha pasado con amigos y también con parejas.” L.J.
- “Me pongo muy insistente. Yo no me doy cuenta, pero hay un momento que leen los whatsapp y no me contestan y entonces empiezo a mirar el móvil todo el rato” .P.Q
- “Discuto con mi pareja. Yo no me siento querido y el insiste en que si que me quiere pero que no puede seguir mi ritmo” A.B.
- Hago maniobras indirectas como enviarle información de temas que creo que le pueden interesar y espero que me conteste. B.C.
- “Cuando he discutido con mi pareja necesito que enseguida se le pase el enfado. Por eso le insisto, le digo que me perdone, me pongo cariñoso. Si no hace algo de esto y me tranquiliza me pongo aún peor. Me dan ganas de hacer cosas muy malas”. L.M.
- “Siempre me estoy peleando con algo o con alguien. Hago eso porque en mi mente pelear y llevar la contrario me da fortaleza” .D.M.
- Tengo la sensación de que sólo están conmigo por interés y me alejo de las personas. C.D.
- No me relaciono con nadie o me relaciono lo menos posible. Así es imposible que no les guste y me dejen. M.B.
- Me estreso muchísimo intentando hacer las cosas pefectas y si veo que los demás no se dan cuenta me alejo de ellos. B.M.