cuando el cuidador enferma

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Permalink Respuesta por Marina F en enero 19, 2013 a las 12:07pm

Les asusta que no estemos a su disposicion al 100%, no porque se acostumbren, es porque nos necesitan. Se enfadan, no saben ver la realidad. Hay que enseñarles a ser autosuficientes y a afrontar la realidad. Podemos necesitar su ayuda fisicamente y no se puede contar con ello. Son niños de 20, 30 o 40 años. Han de madurar.

Es totalmente incoherente que en lugar de ayudar te den la bronca por enfermar. son asi.

Permalink Respuesta por Ángel@ que cura tus heridas en enero 19, 2013 a las 4:28pm

En varias ocasiones tuve inconvenientes médicos, sea operaciones, sea reposo por algún problema de salud y en la mayoría de los casos mi hija tlp está a mi lado, incluso es ella la encargada de la curaciones si hay heridas. Suena rara esta conducta pero se la atribuyo a un rasgo de este trastorno, tratan de ser "salvadores" , ocupándose de otros que necesitan cuidado satisfacen cierta parte de sus propias insatisfacciones. Por ejemplo lo hizo con su primer pareja, el papá de su primer hija, (en la actualidad un muchacho adicto en recuperación) en las épocas de crisis de él mi hija era quien sostenía el vínculo y lo contenía e insistía en que se diera cuenta que debía pedir ayuda.                                                                                                       Es una mirada distinta de como pueden actuar nuestros hijos.

Permalink Respuesta por lauri en enero 19, 2013 a las 5:49pm

¿Qué actitud tiene? ...

Permalink Respuesta por Marina F en enero 19, 2013 a las 10:44pm

Me aprece preciosa esta actitud de tu hija, es cuidadora en momentos decisivos. Tendra un trastorno que con el tiempo y terapias podra controlar, pero su personalidad es de buen corazon y querer ayudar. Me algro por ello. Debemos ver los rasgos que tienen por encima de sus problemas derivados del TLP.ç

Una madre me explico una experiencia. Vivia sola y su hija TLP ya mayor, se entero y fue a verla. Lo unico que hizo es enfadarse y reñirla. No soportaba ver a su madre mal o que pudiera morirse, la necesitaba fuerte. Esta madre que la entendia bien, consiguio calmarla y hacerle entender el porque de su enfado.

Permalink Respuesta por Marina F en enero 19, 2013 a las 10:47pm

Ayudan para que les quieran y se vuelcan en exceso. Una forma de expresar su afecto. Se sienten utiles y buscan parejas o amistades necesitadas de cariño, cuidados o comprension.

Permalink Respuesta por maria del carmen en enero 19, 2013 a las 11:58pm

su actitud es la de la de desaparecer. le he asignado unas tareas q cuando las hace, es de mala gana y con cierto desprecio, aunque su discurso es q no puede hacer nada despues del instituto pq ha de cuidarme, cosa q no hace ni tampoco yo lo quiero.parece perdido y asustado y cuando su hermana habla con el, no quiere escuchar. se q es duro convivir con alguien q pasa lo q yo estoy pasando y aunque creo firmemente q los hijos no estan para ayudar a los padres, sino al contrario, me duele mas la actitud de mi hijo q mi espalda.

Permalink Respuesta por lauri en enero 20, 2013 a las 12:49pm

Mari carmen,  no creo que sea bueno que se sienta siempre el único centro del mundo... Dices que como no le haces caso, se siente como despreciado, pues que aprenda, que aprenda que no siempre está su madre a su lado, que también tiene sus cosas. (Desde la humildad de no conoceros en profundidad ni saber cómo es él).

A pesar de los aspectos de personalidad determinados por el tlp, yo entiendo que hay cosas que pueden cambiar y podemos entender perfectamente bien cuando se hablan y se dicen claras.A lo mejor le toca tomar conciencia de esto que dices.

Por otro lado, lo que me sugiere lo que escribes es que a veces cuesta demostrar afecto. (Desregulación emocional). La habilidad de dar y recibir cariño y de corresponder adecuadamente,algunas veces está un poco menos desarrollada que en personas con mucha habilidad social, es decir, ¿suena a que él recibe más de lo que sabe dar? Pero que aprenda. No sé como lo ves y si esto es realmente de esta forma. Gracias. Un abrazo

Permalink Respuesta por Ángel@ que cura tus heridas en enero 20, 2013 a las 7:45pm

A ver María del Carmen si te sirve mi experiencia, con el tiempo fui aprendiendo a ponerle límites amorosos pero firmes a mi hija TLP, está perfecto haberle asignado tareas a tu hijo que según tus dichos las realiza de mala gana y con cierto desprecio hacia ti, prueba demostrarle que estás agradecida de lo que hace y cómo lo hace (aunque lo haya hecho más o menos) valora su actitud, recuerda que tienen baja autoestima y poca tendencia a responsabilizarse. Tal vez si tu cambias, por ejemplo diciendo..."Mira hijo hoy estoy tan dolorida pero no te imaginas que útil ha sido tu colaboración, sin ella me sentiría peor"...quien te dice se sorprende y se abre a mostrar más predisposición, afecto y como señala Lauri toma conciencia.                                                                                                                                                                                            

Generalmente tenemos una tendencia como madres a enfadarnos por la falta de atención que recibimos de nuestros hijos tlp, pero descubrí que siendo clara en el mensaje y hablando desde lo que sentimos (no desde lo bueno o malo que pueden o no hacer) empiezan a reflexionar, justamente me pasó en estos días y funcionó.                                                                            

Paso a contarte, estoy en reposo por  inflamación en una articulación en el pie derecho, casi no tengo diálogo con mi hija desde su última crisis a principio de diciembre cuando nació su segundo hijo (en lo personal esta crisis de ella me desestabilizó emocionalmente muchísimo ya que no la veo a ella ni a mi nietito), me envía un sms al celular..."Llamame cuando puedas", lo hago y era para decirme que necesitaba dejar a mi otra nieta a dormir conmigo, la conversación se fue por otros rumbos hubo ciertos reproches, mientras tanto insistí en que me sentía dolida y enojada (el tema era poner énfasis en los sentimientos) porque no saludó con educación, preguntando cómo estaba y en vez de imponer "me tenes a la nena" no consultó "mamá podrías..." De repente me dice..."tenes razón mamá me di cuenta que actué de ese modo pero seguí adelante con lo que quería".                                                                                                                                                                                                   

Conclusión a veces cambiando nosotras, poniéndonos como observadoras (lugar difícil de aprender pero de gran utilidad como herramienta) e intentando dejarlos crecer y que maduren (el tema que mencioné al principio sobre los límites) se obtienen resultados que verdaderamente nos sorprenden.                                                                                                    

Te envío un gran abrazo María del Carmen y recuerda no estás sola, tener un hijo como los nuestros es vivir subida a una montaña rusa de sentimientos ambivalentes todos los días. 

Permalink Respuesta por rosalia hernandez en enero 22, 2013 a las 5:06pm

Animo! tu enfermedad pasará, bueno me refiero al dolor que a veces se agrava por nuestra tensión. Cuando falta el

cuidador todo se desordena y se hace el caos, te hablo de la propia experiencia, ellos pierden su seguiridad y todo son

problemas con la familia, supongo que el colchón que hacemos entre ellos y la familia se desinfla.

Maria del Carmen reponte pronto, nos necesitan a tope.

Permalink Respuesta por L!@ en enero 23, 2013 a las 12:41am

Buenas, siempre es difícil cuando uno se enferma ya que creen que pierden todo (desde la atención hasta la ayuda), solo es cuestión de intentar explicarles el porque de este cambio en sus vidas (siempre los cambios suelen chocarles). Siempre la vida trae cambios que no a todos suele gustarles, solo intentar no rendirse y seguir ayudando sin que nos afecte en nuestra salud mental y física.