Al articulo de La Vanguardia. No se si se publicara pero os lo dejo aqui.
Barcelona 23 de Febrero 2014
La Vanguardia
Opinión del lector
cartas@lavanguardia.es
Respuesta a Llàtzer Moix
Sobre su artículo “ Se busca famoso “, 23/02/2014 pag. 52 Cultura.
La publicidad de Obertament es muy acertada, los rostros pueden ser reconocibles pero la verdad es que nadie con un problema mental da la cara como otras enfermedades.
Tampoco es bueno para el afectado que sepan su problema, su nivel de infravaloración, que ya es un estigma, no mejora porque otros conozcan su trastorno.
No todos valoran o entienden. Intentan superar sus miedos, complejos, adicciones, estados de ánimo y el solo día a día es un reto. La idea del suicidio es constante, su problema no lo soluciona un medicamento. Han de aceptarlo, pedir ayuda y hacer terapias durante años o toda su vida. Estabilizarse no es fácil y su comportamiento no es socialmente aceptado.
Intentan llamar la atención o pasar desapercibidos. No regulan sus emociones, no controlan sus conductas. No saben que hacer en este mundo. Se sienten vacios, inútiles y despreciados.
Se bien el daño que les puede causar hablarlo abiertamente. Yo empecé a hacerlo cuando murió mi hijo. No es positivo para muchos. Pocos se atreven a decirlo y lo hacen si saben cómo defenderse de las críticas y tienen el apoyo profesional, humano o familiar en el que refugiarse.
Personas con un familiar que padece un Trastorno la Personalidad, lo esconden, intentan normalizar o excusar su conducta, pero no saben nunca que reacción tendrá si se dice abiertamente.
La familia necesita ayuda experta.
¿Famosos con Trastornos? los hay y todos lo sabemos. Se les juzga, comenta, critica y explica por detrás.
Cuesta que te ayuden. Se hace a escondidas, no abiertamente. No vayan a pensar que en mi casa pasa esto………se considera una falta en la educación, culpan a los padres, incluso los propios profesionales que han de estudiar cómo tratarlos. Es muy duro vivirlo, entenderlo y buscar soluciones.
Solo una sociedad bien informada puede aceptar y entender.
Marina Foret Jimeno
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Muy buena la respuesta Marina. Es muy cierto lo que dices para los familiares es muy duro vivirlo, que te entiendan y hablarlo hay que saber con quien. Cuidate mucho!! abrazos.
Gracias Marina, Un abrazo.
Lauri, estoy en activo intermitentemente. Depende de la salud. La cabeza clara pero las fuerzas fisicas estan algo atrofiadas. Intento reponerme. Un abrazo
Se busca famoso
Vivimos en una sociedad dependiente de los famosos. Al parecer, los necesitamos para constatar que hay vidas más lujosas o exitosas que las nuestras, para que nos orienten por un mundo de tendencias cambiantes y para que nos muestren el buen camino con sus conductas ejemplares, o sea, para que nos eduquen. El papel que antes se reservaba al maestro está siendo progresivamente usurpado por las celebridades. Uno se quedó en la tarima de la escuela, las otras dominan el púlpito televisivo. Uno pinta cada vez menos, las otras dictan las pautas de comportamiento colectivo.
Voy por la calle y leo en un cartel publicitario el lema: "Se busca famoso". ¡Por fin! -exclamo para mis adentros- ¡Alguien ha decidido poner coto al imperio de las celebridades y, encima, ofrece una recompensa por su captura! Pero no es eso. Ocurre que las personas de cierta edad vimos muchos westerns y todavía asociamos la frase "Se busca" a la orden de búsqueda y captura retribuida con un puñado de dólares. Y nos equivocamos, claro. Porque lo que solicita el mencionado cartel es "una persona famosa que dé la cara y se atreva a decir que sufre o ha sufrido algún problema de salud mental".
El loable objetivo de Obertament, la entidad que promueve la campaña, es "luchar contra el estigma y la discriminación" que padecen los enfermos mentales. Para ello, reclama la colaboración de famosos, ilustrando su cartel con cuatro óvalos faciales -que tienen pelo, gafas y cejas, pero no boca, nariz ni ojos- y en los que, sin embargo, es fácil reconocer a una incombustible presentadora televisiva, a un tenista mallorquín, a un publicista que ha ganado fama maltratando a concursantes televisivos, y a un divulgador científico con aire de sabio chiflado.
El objetivo de la campaña, como ya dije y reitero, me parece loable. Pero su anuncio, no. Nos dice que busca a famosos, así, en general, pero apunta a cuatro personas determinadas, a las que por tanto presupone de salida relacionadas con algún trastorno mental. Hombre, no diré yo que el afán de Mercedes Milà por mantenerse en antena año tras año, mostrando lo que haga falta, no sea digno de estudio clínico. O que la afición de Risto Mejide a basurear a los aspirantes a cantante no merezca un análisis similar. Pero si los anunciantes tenían tan claro que esos eran sus candidatos idóneos, con llamarles por teléfono y proponerles dar la cara directamente se hubieran ahorrado tiempo y dinero.
Con todo, lo más criticable seguramente no es la calidad de este anuncio incoherente (que busca famosos pero difumina la identidad de los que presenta como reclamo). Lo más criticable es la idea de que para defender una buena causa es imprescindible el apoyo de gentes cuyo común denominador no es la autoridad moral, sino su probada habilidad para aparecer a toda hora en televisión, ese moderno cuadro de honor.
http://www.lavanguardia.com/opinion/articulos/20140223/54401628029/...
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Busco el articulo y lo pongo. La publicidad creo que se ha visto en Barcelona por lo menos.
me ha gustado muchisimo Marina.
Me alegre verte, como se suele decir, al pie del cañon. Esto quiere decir en activo, o así lo entiendo yo. Un petó.
Marina, nos falta el artículo al que contestas ¿no?
Estoy de acuerdo contigo en que no se habla de trastornos mentales con facilidad. Bueno, algunos intentamos que se haga de alguna forma. Que sea la que mejor convenga.
¡Un beso!
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