SIN REMEDIO

Cuando me diagnosticaron de TLP lo primero que me dijeron es que a partir de los cuarenta años, este trastorno iría "desapareciendo". Estoy a punto de cumplir cincuenta y un años y esto empeora cada vez más.

Es cierto que mi impulsividad, aunque muy elevada, no es la misma que cuando tenía veinte años, que las crisis de pánico o las ideas autolíticas han disminuido pero no es menos cierto que yo sigo viviendo en un infierno, en una montaña rusa emocional, que me impide tener una vida digna.

Llevo como un mes con agorafobia, lo que me impide salir a la calle, dar un paseo o incluso ir al supermercado a comprar comida. Mis bloqueos son terriblemente intensos, tanto que se me olvida cocinar o ducharme. Soy incapaz de tener mi casa ordenada y limpia o tener la ropa planchada y doblada en el armario. No puedo dormir en la cama así que me paso los días tirado en el sofá con la única compañía de la tele, a la que no hago ni caso, pero hace que mi soledad parezca menos importante.

Sigo tomando medicación para no sé qué, porque estoy más que harto de los ansiolíticos, los antidepresivos, los antiimpulsivos y los antipsicóticos que me recetan a montones para intentar equilibrar mi estado, sin ningún éxito.

La lista de amistades se ha quedado vacía. Las cosas cotidianas me angustian un montón. No soporto a la gente, que me hable o me toque y lo peor de todo es que estar encerrado en casa tampoco me aporta nada porque me agobio más.

Y asi pasan los días y las Horas y nada tiene sentido ni nada me motiva. A veces desearía no haber nacido o que la muerte llegue lo antes posible para terminar con tanto dolor, con tanta angustia. 

Al final siempre llego al "camino fácil" de consumir alcohol y otras drogas porque me permiten "sentirme vivo" y al mismo tiempo sé que no lo hago bien y que el consumo me perjudica más aun pero no puedo parar. 

Espero que llegue un tiempo mejor donde la calma presida toda mi vida. Mientras espero impaciente que pase este temporal que me hunde en la miseria y que me paraliza por completo.

Me dijeron que esto se acababa. Creo que me mintieron.