Quisiera tantas cosas...

Quisiera que todos a mi alrededor fuesen felices.

No me pesa dejarme la piel si con ello consigo verles sonreír.

Me fuerzo tanto por agradar, gustar, sentirme querida o apreciada que apenas sé quien soy. Y busco en mi interior una señal que revele qué tengo dentro. Por qué me siento así.

No conozco a nadie que se fuerce tanto por agradarme a mí, que se sienta tan culpable como yo por buscar su espacio. Pido disculpas por querer quedarme a solas para poder limpiar mi mierda y la mierda que otros dejan en mi casa y en mí.

Siempre quiero huir, pero nunca me voy a ninguna parte.

Necesito dejar de parecer perfecta a tus ojos y que a pesar de ello permanezcas ahí. Estoy tan agotada de esto...

Necesito que me escuches y saber lo que piensas al momento sin que utilices mis palabras 5 horas más tarde tras haber procesado lo que te he dicho, y que me las devuelvas en forma de reproches.

Necesito saber que quién está a mi lado no se alimenta de mis ansias de ser necesitada.

Quiero dar lo mismo que recibo y sobretodo quiero quererme como soy capaz de querer a los demás.

Quisiera que los problemas de los demás no me afecten tanto, ser asertiva, egoísta, pero nada.

Cada 28 días tengo las mismas explosiones con todos los que se han ido aprovechando de mí todo el mes, pero nunca hago nada para cambiarlo. Ni yo pongo remedio ni tú me escuchas. Entonces de qué me quejo? 

Tenemos tanto miedo de ser malos que preferimos ser "buenas víctimas" dolientes formales, mártires felices, antes de correr el riesgo de equivocarnos.