POBRE FERIA SEXTA IN PARESCEVE

No puedo dejar de escribir estas pobres palabras en este Santo Dia del Viernes Santo, porque para la tradición Judía el Shabbat es el séptimo día de la semana, por eso la referencia al sexto día, pero además la jornada a la que me refiero es a la que fue asesinado Jesús de Nazaret, aquél de quién decían sus familiares que estaba loco, sus amigos no le entendían y las personas que le escuchaban no tenían claro que estaba en sus cabales. Jesús, un hombre que tuvo claro cuál fue el Sentido de la Vida, a pesar de aquello establecido, de las normas comunes, de lo que se esperaba con una "normalidad" más que aparente. Ante todo, pese a todo, hizo lo que tuvo que hacer, dijo lo que tuvo que decir y decidió acercarse a todas a aquellas personas que estaban necesitadas de un mensaje necesitado. Como yo hoy. Como no sé cuántos hoy, pero que sé que son muchas las personas.

El fruto de su atrevimiento, de su buen hacer, de sus ganas de llevar la "salvación" a todas las almas sufrientes, a los y las TLP, que no sabían de qué adolecían (entre otras muchas personas víctimas de tantas dolencias psiquiátricas, psicológicas, del alma...) fue una persecución terrible por los poderes médicos de la época convencidos de que sus "pastillas" y tratamientos "oficiales" eran los únicos y reales para "curar", para remediar el Dolor inmenso, atroz que sufríamos, que arrastramos, día a día, mes a mes, año a año sin ningún oasis que mitigar absolutamente nada el estado enquistado en el que vivimos y arrastramos todos aquellos que, familiares, amigos o conocidos, se atreven a acercarse a nuestra Pasión Viviente a pesar de que la Semana Santa haya terminado en el Tiempo.

Nuestra Historia es un eterno Viernes Santo arrastrado por el Viento atroz sin sentido que no sabe de fines ni de fechas, de calendarios ni de liturgias, de médicos ni de obispos. Nuestra enfermedad no sabe de confesiones que reciben absoluciones definitorias que conducen a la paz después de cumplir las penitencias impuestas.

Mañana, el Gran Shabbat Santo, donde Yeshua HaMashiah descansará en el Sepulcro, cumpliendo el Mandamiento ordenado en el Sinaí por YHWH de no realizar ninguna acción en tan sagrado día, esperaremos los y las creyentes la Gran Vigilia Santa de la Pascua, el Gran Anuncio de la Resurrección, donde un Hombre, alguien de nuestra especie, habrá salido del sepulcro, mientras yo por lo menos a no ser que se cumpla un milagro, seguiré contemplándome asqueado, lleno de mordeduras, de cortes, de ganas de pegarme,de evitar que me miren o de salir de mi casa porque tengo tal miedo que soy incapaz ni de echar la basura en el contenedor. O de ducharme; mientras,  todo se podría resumir en dejarme vivir y en caso de morder,,,, morderles a ellos, que por propia voluntad eligieron la vía del sacrificio ajeno para salvarme de mí mismo y del demonio asesino que no para de intentar arrancarme del paraíso ganado por la Divina Sangre del Redentor a quién hoy celebramos.

Eso sí, los ínclitos especialistas en Salud Mental inventarán pastillas nuevas que me invitarán a pasear vestido de etiqueta en la Semana Santa, para decirles a los Santos Obispos que, por los menos en sus sagrados tiempos" sus pastillas y Dios, hicieron un pacto de no agresión y dejarán para otro tiempo el que me pegue y para otras santas y santos las intercesiones divinas para evitar que un día, mucho más negro que hoy, me equivoque de pastillas y en lugar de tomarme las de siempre, tome otras mucho más letales que por fin, me conduzcan al lugar de la Luz y de la Paz donde ya no necesite hablar de Viernes Santos, de Divinas Comedias, de Santos ni Santas ni Obispos absurdos porque habré descubierto -desgraciadamente para mí mismo- que era todo más fácil.Amén.