Perdida

Aunque es cierto que el hecho de poder poner un nombre a lo que me ocurre es una liberación... me sigo sintiendo perdida. El verano es mi peor época. Sufro más altibajos y parece que esté más sensible a todo en general. Últimamente reacciono a todo con desproporción. Y eso me hace sentir mal, porque sé que no es lo correcto. Supongo que cuando sientes que has perdido tu brújula, el norte no aparece por arte de magia. Soy yo la que tengo que buscarlo y esforzarme por conocerme, aunque a veces tiraría la toalla. Aunque sé quién soy, el sentimiento opuesto no desaparece. Al contrario. Hace que aumente mi sensación de vacío y de falta de sentido. Y no lo consigo llenar con nada...