Mi testimonio

Durante 14 años estube con una persona con este desorden.

Al inicio el se moria por mi hacia lo que sea por mi. Me recogia de la universidad, me ayudaba en mis tareas, pero siempre pasaba algo, se ponia violento de vez en cuando.

Cuando los años pasaron y yo decidi terminar la relación el no me dejaba. Me amenazaba me decia que se iba a matar, que iba a matar a mi familia.

Cometi el tremendo error por miedo de quedarme con él, salí embarazada de mi primer hijo.

Yo hoy tengo 3 hermosos niños con él. Mis hijos son mi vida lo mejor que me ha pasado. A pesar de todas las humillaciones y maltratos, golpes y todo tipo de insultos, aun me mantengo en pie. TEngo un buen trabajo, tengo mi negocio propio, mis niños tienen futuro, tengo un depa propio y aun muchas ganas de salir adelante.

Pero él sigue allí. Si bien hace unos dias se fue de la casa tiene el 80% de su ropa en mi habitación, sus zapatos ropa en el tendedero. La amenaza de que regrese esta ahí latente. Me ha agarrado varias veces del cuello, me ha dejado sin respirar. Me ha amenazado de varias formas. Hoy como se dice el monstruo esta dormido, el dice que se va, yo espero que sea así. Rezo a Dios para que su decisión se mantenga firme, y no regrese nunca más.

El siempre me humilla y no solo eso el ha hecho de mi vida un martirio, celandome a proposito y haciendo que yo sienta celos de él. Sus insultos van desde el no te quiero, nunca te quise, estoy contigo por los niños, pero aún asi me cela, aún asi me violenta, aún asi duerme conmigo, me humilla y yo ya no puedo más. Me hecha la culpa de todo y hasta si en una ocasión le agarre el brazo con mis manos heladas me retiro la mano en forma amenazante y violenta. 

El parece un angel, incapaz de dañar a alguien, solo conmigo y delante de mi mama se muestra como el monstruo que es en realidad. Su familia también ha visto el monstruo en el pero no lo reconocen. A veces me siento sola. Afortunadamente he empezado la terapia desde este semana y estoy tratando de luchar contra la codependencia que se genero con él. Lucho cada día, siempre vivia a razón de su humor , si el estaba de buen ánimo todo era la felicidad absoluta, faltaba que el se molestará para que pasaramos del cielo al infierno.

No me reconoce nada, para él yo soy menos que un indigente. No reconoce nada de mi, yo aporto el 80% de los ingresos familiares, pero él no lo ve, no se da cuenta, o lo sabe y no le interesa. Todo lo que soy yo esta mal, mi universidad no sirve, ni mis premios ni mis logros academicos, no soy nada.

Me da mucho gusto poder haber llegado a esta página y poder encontrar mi historia. Espero poder recibir apoyo y fortaleza. Yo creo en Dios y me he acercado a él para afrontar esta dura prueba y salir adelante por mi y sobre todo para el bienestar de mis bebes.

Saludos