LO ESCRIBIMOS ENTRE DOS.

Las letras vuelan, vuelan, junto a las notas de las canciones que suenan junto a los dos, sentados desde no sé cuántas horas ante una pantalla inamovible, estéril o inútil si no fuera por nuestra rica presencia construida a golpe de vida, de años, de días, de minutos. Del Aquí y del Ahora en el que nos reconocemos.

Que romántica; se me pone tonta., vamos a poner a la Polla Records of course; o al Sex Vicius en May Way.

Total la vida es un “ratico”,  “pa” que nos la vamos a liar más.

Al final este muchacho no tiene solución, ni yo tampoco. Usamos Tena Salva slips. O meamos…

Total esto es así, que le vamos a hacer……………………………………..

Las meadas amarillas o medio marrones –víctimas de alguna hepatitis mal curada- nos atenazan dejando canciones a medio oír, a medio bailar. Este absurdo barrio pasa y pasa con sus habitantes mediocres paseando por sus calles en busca de nada. El Vacío, la Entelequia, el Absurdo. Acudimos a observar la vomitiva sordidez de sus llamadas no respondidas mientras seguimos refugiándonos en una música capaz de resucitarnos a pesar de nuestras pocas ganas de vivir en este cutre espacio lleno de lokura y meadas (sic)

Lo “pior” de todo es que no sé cómo, ni locas, lo aguantamos; y punto pelota.

Qué tristes las tardes sin términos, sin músicas que nos provoquen aquéllos; sin personajes a los que criticar, por hijosdeputa que nos volvieron blancos los cabellos (algunos) y nos amargaron alguna noche serena de cristalinas estrellas escondidas entre amalgamas de nubes de algodón. ¡Qué listas somos! ¡Demasiado!

Pero siempre nos quedan los mensajes, aquellos escondidos palabreos que nos reúnen en casas nunca vacías de amores prohibidos para departir de la Vida y de la Lucha, de nuestras Esperanzas e Ilusiones cual Pasionarias perdidas en este puto barrio de Lumis rellenas de bacilos, esporas y otros virus capaces de matar hasta los muertos. ¿Hoy abrirá el Vivace? ¡Hazte una ralla y calla! (¿cuál es la grande? La eterna pregunta que siempre se hace y que nunca tiene respuesta porque las has hecho tú, Carulla)

¡¡NO!! ¡¡NO!! ¡¡NO!! Eso grita la voz…. ¡¡¡NO!!! No quiero hacer caso; necesito ahogar mi rabia entre las letras, entre estas líneas que, quizás, nadie nunca leerá. ¡¡NO!! ¡Qué más da! No nos importa nada, vuelven a gritar las voces amigas….

Hay hombres que mienten…. Canta Fangoria. Han hablado tanto que las palabras los llaman embusteros, falsos, canallas, a-se-si-nos (como diría Lorca). Porque esto, aunque no lo parezca es una reunión de poetas. Y no estamos ni muertas ni calladas.

Como decía el Che al Soldadito Boliviano, “un respeto, va a matar usted a un hombre”. Eso. Ni más ni menos. Ya que nos van a matar, un respeto. ¿O no? “Y mientras tanto miro la vida pasar… Mi indiferencia natural, curtida en mil batallas contra la pereza, borra del mapa todo amor, porque en mi vida todo acaba como empieza., y en plan travesti radical….” Y quien quiera saber que se estudie la letra de la canción.

Al final seguramente quien lea estos despojos literarios no entenderá nada del dolor, del sufrimiento que nos une a las dos almas que hemos intentado unir las letras como, día  a días, intentamos entender el dolor que nos deparó un mal viento fatal y que nos ata irreparablemente ante una pérdida cruel e insensata como es la de una hermana. La de las dos en este caso.

Hemos mezclado versos y esperanzas; a veces canciones y siempre poesías. Con música acariciando nuestras más que asquerosas lágrimas, vertidas de nuevo al sabor de las letras de los poetas que han invocado a las muertas que creímos dormidas o desaparecidas pero estaban ahí, esperando un suspiro, un anhelo quizás, una flor o un aroma. Nos amamos llorando.

Todo lo demás se lo llevó el viento de la madrugada. O el viento del Olvido, vete tú a saber.