¿Las cárceles convierten en mejores personas?
Supongamos que aceptamos la premisa de que si las cárceles siempre han tenido siempre un gran número de reincidentes, tal vez este hecho conlleve a un cierto beneficio para la sociedad. ¿Cuál podría ser?
Bueno, la gente que es adepta a la vida criminal podría, en cualquier caso, ser causante de graves problemas. Podrían, por ejemplo, entrar en política. Las cárceles están llenas de ladrones insignificantes que roban repetidas veces a gente probablemente tan pobres como ellos. Sin el sistema penal como educación en esa vida, algunas de estas personas podrían generalizar sobre sus problemas, y teorizar sobre la validez de la noción fundamental de propiedad privada. Algunos organizarían reuniones, motines o reuniones políticas. Pero, en lugar de eso, aquellos que no aceptan la ideología dominante, son conducidos sistemáticamente a una historia de vida que cualquier penalista conoce de memoria: el reincidente indeseable, es el delincuente permanente.
Rodrigo Córdoba Sanz, 18 de octubre. Zaragoza.
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Comentario por Rodrigo Córdoba Sanz en octubre 22, 2017 a las 10:27am
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Acabo de ver una viñeta en la que aparece un preso encogido, observado por un "carcelero".
El condenado dice: "Quizás el mundo físico es una ilusión creado por un demonio. Quizás todo el universo no es más que un sueño mío. Quizás yo no tengo cuerpo... Pero cada vez que pienso que existo, ¡existo!"
El carcelero dice: "Todavía no decidimos si es un filósofo o un loco"
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Una persona nunca es rehabilitada, está presa su "psiquesoma". Desaprende muchas actitudes positivas, aprende otras poco recomendables. Su alma se derrite, su espíritu involuciona hacia la nada, hacia un agujero negro donde su esperanza de crecer como persona se va hundiendo.
Los compañeros no están en una situación de igualdad y pueden ser mezclados personas con esquizofrenia con una persona que ha cometido un delito grave y es reincidente, o un psicópata. Por tanto, esto da miedo, a las personas de las que hablamos y a otras por delitos menores. No es rehabilitada, genera miedo, dolor, desconfianza y desesperación. Besicos
El poder en la prisión no se conjuga con el saber
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Comentario por lauri en octubre 18, 2017 a las 2:19pm
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Me gusta mucho que saques este tema por varios motivos.
Uno de ellos es que conozco a un amigo que está en la cárcel poir una agresión pero es una persona que creo que deberia estar en un centro de salud mental, si acaso hubiera uno adecuado a su circunstancia: era un chico muy majo, con esquizofrenia, que estudió carrera de arquitectura y que si no hubiera tomado sustancias, no creo que hubiera hecho lo que hizo.
Bien, cada vez que pienso en él, te respondo a tu pregunta: NO ES REHABILITADORA!es lo peor. Coincide que en Barcelona se puede visitar la cárcel Modelo. Ahora es como una atracción, de hecho muchísima gente se ha apuntado a ir a verla. Yo entre ellas. Y qué quieres que te diga: una opinión de quien ha estado ahi: me pareció tan inhumana... hasta un extremo que no te imaginas.
Creo que deberian hacer cursos, como dices, claro que si!
Es un lugar de encierro muy ingrato. Y en este foro, por la parte que nos afecta, hay varios familiares que han sufrido por tener a su hijo en la cárcel cuando se le debería considerar un enfermo. A mi me resulta muy dramático el tema.
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