Continuamente oimos la palabra crisis, los medios de comunicación se han encargado machaconamente de repetirnos esta palabra hasta la saciedad.
Nuestros amigos, nuestras familias, tienen en su boca la muletilla que da la explicación del porqué ya no se pueden hacer determinados gastos que se hacían no hace mucho.
Todos tienen conocidos que han perdido trabajos, o lo que es peor que despues de mucho estudiar y pese a los buenos rendimientos academicos, siguen sin encontrar un empleo.
Se reducen ayudas, esto lo sufren directamente organizaciones y fundaciones dedicadas a velar por los mas desfavorecidos, los mas débiles, ancianos y enfermos empiezan a estar desprotegidos pues esos colectivos que suelen ser siempre en epocas de bonanza los mas olvidados, son de los que primero se acuerdan a la hora de restringir gastos.
No cabe duda que esta crisis, que yo suelo denominar con otro nombre mas ajustado a la realidad, el de estafa, ha traido consecuencias trágicas para las poblaciones de los paises afectados, así Grecia, Portugal y España han visto crecer el numero de enfermedades relacionadas con los problemas de ansiedad, angustia y depresión, así lo declaró Dimos Dimellis, un psicólogo griego responsable de un programa de terapia para los afectados por la crisis. "Tenemos problemas especiales con padres de familia, ya que el hombre pierde mucha autoestima si pierde el trabajo", agregó el médico
Pero la consecuencia más trágica de la crisis económica en España, con casi cinco millones de parados y más de 30.000 familias desahuciadas por ejecuciones hipotecarias, ha sido el incremento en un 25% del número de suicidios.
Según los médicos, más del 90% de los que se suicidan sufre una patología psiquiátrica, siendo la más frecuente la depresión. Por ende, han aumentado de forma significativa las consultas en los departamentos de urgencias psiquiátricas por parte de personas que acuden a ellas tras intentos de suicidio, con síndrome de ansiedad y síntomas de dependencia del alcohol y de las drogas.
Este tipo de patologías, según afirman los médicos, también afectan a la unidad familiar, ya que únicamente una décima parte de estas personas tiene una pareja estable y un porcentaje muy elevado se encuentra aislado socialmente.
Si os interesa este tema, podéis ver un articulo titulado:
NÚMEROS ROJOS MARCADOS CON SANGRE: LA CRISIS DISPARA EL ÍNDICE DE SUICIDIOS
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No Me extraña. La verdad que siento y pienso que el sistema económico actual y el entorno no son nada perfectos. Tanto tráfico, tanto coche, es realmente motivo para pegarse un tiro, que dice la expresión. Hay que estar fuerte y saber discriminar muchos estímulos para vivir en las ciudades. Es una pena que el estrés venga de una mala estructura.
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