Ya estoy en casa, en mi refugio, aún así me siento muy plena por lo vivido, por haber sido capaz de salir de la zona de confort. Llena de sensaciones.
Miro todas las fotos y me quedo con una, lo q sentí mirando a ese horizonte...
Esa pasarela de madera q conduce a esa especie de fin del planeta. Maravilloso para todos mis sentidos, me transmite paz, se disfruta sólo el sonido del mar, se respira la suave brisa marina, mi alma se calma.
Entiendo q muchos decidan aislarse pues lo bello a veces es lo recóndito. El ser humano destroza todo lo q encuentra a su paso. Pocas cosas mejora comparado con la belleza de la naturaleza. Por no decir nada.
Quiero compartirlo con vosotros, seguro q os hace bien y os inspira para imaginar un mundo mejor.
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Viajar abre la mente, Yo me fui una semana a Suecia en un viaje organizado y volví tb con muchas sensaciones y eso perdura y al menos es un nuevo registro mental. La rutina, la repetición, arel estrés a mi me pueden. El entorno me parece una olla de garbanzos hirviendo a punto de estallar. Oh, nO! Mejor encontrar esos espacios de relajación y bienestar...
Hola, La verdad es que sí. Muchas gracias, es una foto preciosa.
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