Dias de lluvia, lluvia teñida de rojo

Empiezo a escribir este post sin saber realmente el porqué. Quizás por evitar la impulsión a realizarme daño a mi mismo. Intento controlar esa pulsión pero me tiene el juego ganado. Al principio quizás como a la mayoría nos parece tener las cosas "bajo control" o decimos el tipico "yo lo controlo", pues bien en mi caso podríamos decir que ya no es así.

Hoy amanecí con una ansiedad bastante fuerte cargada de rabia, ira y tristeza; mi único y primer pensamiento fue: Ves a cortarte y así te sentirás mejor. He sido diagnosticado de TLP hace unos días y el tratamiento no lo he empezado aun excepto el farmacológico que ya llevo unos meses a cuestas con él. Realmente imagino que algún día seré capaz de controlar esta impulsividad o mi adicción a hacerme este daño tan tremendo. 

Recuerdo la primera vez que lo hice a los 13 años, no sabía porqué lo hacía pero me sentía bien, y ahora a los 28 años ha vuelto ese fantasma del pasado que supongo siempre estuvo ahí acechando, investigando cuando volver a atacar, cuando manifestarse para tomar las riendas de mi vida de nuevo. Es una maldita adicción, y mi intención no es suicida en la mayoría de ocasiones en las que me infrinjo daño o cortes pero sé que he de tener cuidado ya que cuando empiezo es difícil de contener tanta rabia, ira, dolor y puedo tirarme 2 horas haciéndolo casi hasta perder el conocimiento. Lo peor de todo es que hago daño a gente cercana a mí, y eso no es deseable ya que no tienen culpa alguna de mis actitudes pero como dije antes "estoy fuera de control" y por más esfuerzos que realice esto es superior a mí.

Así que en días como hoy en los que las nubes y el cielo invitan a la melancolía, tristeza.. este deseo aun se vuelve más feroz. Eh aquí estoy intentando aletargar lo máximo posible ese sentimiento, estas ganas descontroladas, escribiendo este post que no sé si alguien leerá o no, o si a alguien le sucede lo mismo (imagino que sí)... Yo no se lo deseo ni a mi peor enemigo, y mi peor enemigo soy YO.

"Hoy llueve fuera, 

llueve dentro, 

 y a dentro la lluvia se tiñe de rojo,

se vuelve amarga y ácida,

En su charco no puedo reflejarme es demasiado denso."