Vistiéndose de ese halo invisible de hipocresía que cubre a los normales decidió no parecer si no ser uno más así que sigue aquellas palabras dichas hace ya mucho tiempo en las cuales el justificaba la infidelidad ante la ausencia de la otra parte… patético, lo sé pero necesitaba herirse el alma y que mejor que entregar el cuerpo que ya no le pertenecía y faltar a lo que en realidad más deseaba?
Se vistió de hipocresía y salió a la caza una vez más, sus armas las de siempre, ahora desgastadas por el tiempo pero que aun tenían el efecto deseado… para que mas si solo deseaba ser una puta perra deseada ante la ausencia de quien desea…
Vago por la noche de bar en bar, copa en mano, sintió el baboso deseo de hombres vacíos buscando donde vaciar su libido acumulado ante noches largas en camas vacías de amor y sexo. Hombres insignificantes, sin historia, sin antes ni después… hombres adecuados para un adecuado polvo sin amor que rasga el alma y hiere todo lo que la rodea.
Hoy no sentía, no era, no quería… hoy volvía atrás en el tiempo al descampado abandonado de la carne sin dueño, de los pechos sin miel, de los coños sin vida, de ese corazón que no late solo sigue por inercia el rítmico y desesperado movimiento que la hace funcionar.
Hoy no quiere ser, odia su vida, su cuerpo, su dependencia, su necesidad… siente que así nada funciona, nada es real y que por un segundo de amor no desea pagar con esta oscuridad.
Moriría una vez más… moriría como siempre para volver a nacer pero no es capaz…
Quiere pero no puede, necesita purificar pero de esta vez es imposible, de esta vez nada es igual. Ama y odia, se odia porque ama y no puede morir por miedo a no encontrarlo al renacer…
Vuelve… se despoja de todo y llora.
Ya no es ella…
Ama y eso la hace Suya.
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