Cosas del lenguaje que me interesan.

10 razones científicas que demuestran el poder de tocar

De todos los aspectos que podríamos clasificar de la kinésica, uno de las más poderosos para desarrollar empatía involucra al sentido del tacto: tocar.  Inclusive un toque suave en el hombro es capaz de crear una “conexión” aún más intensa que una sonrisa o unas palabras de aliento.  ¿Qué es lo que hace de estos acercamientos una manifestación tan potente?

Dentro de nuestra experiencia como seres humanos, uno de los factores más importantes cuando abandonamos el vientre materno es el tacto y el calor de nuestra madre en esas primeras horas; mientras nos vamos acostumbrando a los millones de estímulos nuevos, ese contacto físico se convierte en fuente de tranquilidad y seguridad, pues a pesar de estar en un entorno hostil, tenemos el recuerdo de los sonidos, la calidez y el olor de quien nos protegió esos nueve meses.

En un artículo publicado en la página Web del Hombre, podemos constatar 10 efectos psicológicos del “tocar en un segundo” a los demás.  Sin ningún orden en particular, aquí van:

1 – Dinero: el “contrato social” en el que nos desenvolvemos se vuelve más fuerte que el apego al dinero con un simple toque.  En algunos casos puede significar una mayor propina, o inclusive mayor disposición a devolver un objeto perdido.

2 – Ayuda: de la misma manera que el dinero, estaremos más propensos a darle una mano a quien lo necesite.  La próxima vez que quieras involucrar a un compañero de trabajo en un proyecto, no olvides tocarl@.

3 – Convencimiento: para algo tan trivial como llenar un cuestionario, o invitar a alguien a regalarnos unos minutos de su tiempo, la probabilidad de aceptación aumenta en más de un 40%.

4 – ¿Más convencimiento? toca dos veces: en el ejemplo anterior, un segundo toque amentó las probabilidades de éxito en un 15% adicional.

5 – Resistencia cultural: no todo tiene que ser positivo, pues un estudio realizado en Polonia reveló que el contacto en la parte superior del brazo entre hombres tenía el efecto opuesto: desarrollaban aversión y estaban más propensos a discutir.  Como siempre, todo depende de dónde te encuentres.

6 – Ventas: del otro lado del espectro, en Francia el toque en la parte superior del brazo entre hombres hizo que quienes tocaron fueran vistos más sinceros, honestos y amigables… mientras vendían un auto usado.

7 – Citas: para uno u otro sexo, nada despierta mejor los sentidos que un simple toque casual.

8 – Poder: contrario a lo que puedas pensar, las personas con más poder son más propensas a tocar a las demás, por lo que el acto en sí mismo proyecta esa idea.

9 – Comunicarte: podemos conseguir que los demás nos presten mayor atención simplemente tocándolos ligeramente.  De esa manera se concentran mejor en lo que les decimos.

10 – Mejor desempeño en matemáticas: Suena un poco raro, pero alumnos que recibieron masajes regulares tuvieron un mejor desempeño en esta materia.  Quizá se trate de la relajación y la predisposición de uns neurotransmisores menos “tapados” por el estrés, ¿Quién sabe?