Back in Loretto (fragmento)
Antaño, yo era esa que salía en equipo de investigación con la cara pixelada diciendo lo que cobraba por una mamada; bueno, yo salía con la cara pixelada porque me dijeron que mi cara no vendía pero a mí la crítica social siempre me ha resbalado escurridiza por el bajo vientre.
Me dije un día, mientras podaba hierba...
-Oye... y si me hago una porno?
Y le dije tal cuál a mi novio de entonces y él sin mirarme ni nada me dijo:
-A mi un tío me ofreció cincuenta euros por chuparme el...
-Y lo hiciste?! Dejaste que un tío te la chupara...?
-Que va, al final se rajó el cantamañanas y la verdad es que luego lo pensé y no sé si hubiera podido.
-Entonces hago porno o no?
-Pues yo qué se... me vas a venir luego llorando porque te señala la peña y te llaman puta o cosas así?
-A ti te importaría mucho?
-Puff... si no te importa a ti...
Yo entonces pensé que tenía un novio de mierda, pero como tampoco apostaba mucho por lo nuestro me tranquilizó que no me pusiera impedimentos.
Después de aquello, años más tarde la necesidad llamó a mi puerta...
-Hola, disculpa, soy la necesidad...
-Y que necesitas?
-No funciona así; yo llego y entro en tu vida y entonces tu desesperada haces chorradas sin sentido alguno para acabar de echarme.
-Ah... pues es una putada que vengas justo cuándo me estoy montando un trío, pero bueno, acomodate por ahí y enseguida estoy contigo.
-Ok, me meteré en tu frigo un rato.
-Pues mira genial, así lo llenas.
Así que empecé a pasarlo mal económicamente y creía tener al mundo en contra, así que no hallé mejor salida que la de venderme sexualmente.
Pero es una coña venderte de esa manera cuándo hay tanto producto en oferta y tu eres... no sé, una marimacho que no disfruta demasiado del aseo personal y la depilación corporal.
Fue una época terrible en que me obligaba a mi misma a estar tremendamente guapa y oler bien para ganar un montón de pasta con la que acabé quitandole la necesidad a todo el mundo menos a mi.
La verdad es que la necesidad y yo nos hicimos íntimas; ella respetaba mi ciénaga miserable y aplaudía mis cambios de humor y yo la dejé instalarse supliendo mis carencias con cocaína para que no se sintiera amenazada.
-Oye, si te molesto me voy, eh? Que llevo aquí ya tres meses o así...
-Hombre, por tu culpa me he convertido en una prostituta drogadicta que no llega a fin de mes, pero que tu tranquila que yo me adapto a todo. Además, estoy cogiendo un tipazo ahora que he suprimido la comida...
-Pesas cuarenta y cinco quilos.
-Calla, si? Ostias se lo voy a decir a Lanna para que se joda de envidia.
-Ves? Y hablas como una tabernera de pueblo...
-Tampoco es para tanto, suelto algún taco de vez en cuándo; me estás hinchando las narices con tu crítica esta, así de gratis; es que quieres que te eche?
-Es que para empezar, no puedes comunicarte con una circunstancia porque no tiene ningún sentido.
-Mira, miseria...
-Necesidad, me llamo Necesidad; la miseria es una amiga mía que a veces se apunta, pero vamos, me jode que me confundas con ella...
-Que me da igual! Ahora mismo te vas a tomar por zulo...!
La eché, a mi me dolió más que a ella, pero en poco tiempo comencé a encaminar mi vida y salí de aquel mundo en que me había zambullido sin pensar lo poco que tardaría en ahogarme en él...
To be continued (más y mejor ;) )
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Comentario por lauri en septiembre 30, 2016 a las 8:22pm
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Por quitarle hierro al asunto, lo cierto es que a muchas prostitutas las han asesinado clientes, y bueno, alguna vez tenia que ser al revés la historia. Lo digo desde la distancia, claro, y con humor. La verdad es que es horrible. De todo se aprende.
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Disolvente, la he visto... pero ufl, en su caso me da mucho mucho mal rollo. Lo de los crímenes y la tele es demasiado y que además son casos reales, Me dan ganas hasta de vomitar, perdonarme.
En muchos casos de TLP existe la promiscuidad, también, de algún modo se asemeja. La pena es que son conductas fuera de control y que si lo piensas, empeoran las cosas, pero bueno, en esta vida, lo sabio es que a pesar de muchas movidas realmente durillas, una sea capaz de seguir para alante, rectificar si hace falta y listo.
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Lo que yo pienso es cómo debe sentarles ejercer la prostitucióna las mujeres en la vida real. Un día hablando de eso con un amigo, decía que no les pasa nada y de hecho si las ves, pueden aprecer muy normales, pero yo creo que a una persona con TLP le tiene que venir muy mal lo de cambiar mucho de pareja y sin ningún cariño. De hecho, a las mujeres sin tlp en general, a muchas, tampoco les parece lo suyo, aunque a veces es un recurso útil.
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Comentario por Maria en septiembre 30, 2016 a las 6:38pm
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nadie es tan fuerte como parece ni tan poco como se piensa y malas épocas pasamos todos sólo que algunos no sabemos controlar el descenso tanto como otros; de todas formas no es biografía xd de
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Disolvente, no lo veo tan raro eso. Yo a veces soy fuerte y a veces no.
El tema es que estamos comentando el escrito,pero no el tema del que trata.
Un saludo!
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Comentario por Rafael en septiembre 30, 2016 a las 5:29pm
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Creo que lejos de ser bueno, es genial :)
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Algo así; es el fragmento de un relato (Disolvente)
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Me gusta mucho. Gracias por compartirlo.
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He pensado en que era muy literario y bien escrito.
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