ASÍ HA SIDO LA ÚLTIMA SEMANA EN MI CABEZA

Fui diagnosticada con TLP en Febrero de este año. En principio, fue un alivio saber qué tenía y el porqué de todos mis fracasos. Lo malo fue cuando me dijeron que iba a vivir con ellos toda la vida. 

Ahora me siento como una maldita lisiada. Tenía el sueño de ser actriz, me fui a estudiar y a trabajar en pro de ello, no me importó estar lejos de mi familia, amigos nunca he tenido muchos, pero he tenido a los mejores, igual no me importaba socializar, vivía para la actuación, trabajaba con disciplina cada aspecto y creía que lo iba a lograr puesto que toda mi energía estaba puesta en ello.

También tengo que contarles primero que desde pequeña siempre fui gorda, sufrí el bullying y el rechazo de los niños del colegio, de los niños de mi barrio y muchas veces las comparaciones odiosas de mi familia con el resto de mis primas. Eso me motivó a entrenar duro, ir al gimnasio, cambiar de hábitos, pero mi Síndrome de Ovarios Poliquísticos, no ayuda mucho. En realidad no ayuda nada, porque a las hormonas ¿quien las controla?. 

Aún así y con todo ese pronóstico en contra, me aventuré, fueron 2 veces que volví a casa con las manos vacías. La primera vez, lo tomé como un duelo, como si algo en mí se hubiera muerto. La segunda vez, fue devastadora, caí en una depresión profunda, sentí que yo misma, me había roto el corazón. Y ¿como te consuelas cuando eres tú mismo el que se rompe el corazón?. 

Ahora han pasado 3 años desde esa vez, trabajo en el negocio familiar (lo odio), pero no me va mal, irónicamente soy exitosa y de las mejores en mi campo, pero no creo que haya peor cosa, que saber cuál es el trabajo que realmente te apasiona y no puedas realizarlo. Tengo prosperidad con el dinero, pero no me hace feliz. Y eso quizá es porque mi meta en la vida nunca ha sido acumular cosas de valor, ni presumir que marca de ropa visto o a qué sitios puedo viajar. Yo sólo quería dedicar mi vida al arte de interpretar. 

Ahora con este diagnostico tengo miedo, si bien es cierto tengo buen estado físico, este no se refleja en mi figura, o por lo menos yo no lo veo así, he pasado por la bulimia, intentado mil dietas, tomado mil cosas, como saludablemente, no me permito ni el pan, ni el azucar, ni los fritos y aún así, creo que mi cuerpo se niega rotundamente a colaborar con mi sueño. No he considerado la cirugía plástica porque de qué te sirve no tener grasa en el vientre, cuando vas a verde desproporcionado de brazos y piernas. No es el concepto de fitness que quisiera para mí. 

Tengo miedo de volver a intentar seguir con mi sueño y retomar mi anterior vida, porque ahora sé que por naturaleza tendemos al autosabotaje, mi autoestima no es que ayude mucho como se han podido dar cuenta, no logro aceptar mi cuerpo, aunque irónicamente llamo la atención de muchos chicos, pero nunca es para nada serio o importante, mas bien, soy la vagina que ellos utilizan para masturbarse y como el sexo para mí es un escapismo lo permito. Aunque muchas veces me duele que sólo me vean como un pedazo de carne, como si lo único que tuviera para ofrecer sea eso.

Tengo miedo de irme lejos que la que ahora es mi zona de confort, porque ahora que sé el diagnóstico, comprendo cual voluble soy, cómo nos afecta el rechazo y no les voy a mentir, la vida de un actor es de constantes rechazos, críticas, comentarios poco motivantes. Y creo que el miedo más grande es seguir viviendo con el rechazo por mi físico, si bien recibí críticas por mi modo de actuar siempre puse en práctica con mucha disciplina lo aprendido, buscando la mejora constante; pero las críticas que he recibido por mi cuerpo, no las he podido corregir por más voluntad y disciplina que le he puesto. (Quieren mujeres delgadas y yo no podré ser una).

Hace una semana tomo Quetiapina, creo que saben que esto estimula el apetito y estoy sufriendo por ello. Ya me he subido 2 kilos y no he podido controlar las ganas de comer carbohidratos. Estoy haciendo ejercicio para poder equilibrarme, pero siento que estoy perdiendo la batalla. En lo profundo de mí, creo que ya no me importa. He tomado una decisión.

Esta no es la vida que yo escogí para mí, no es por lo que he trabajado. Si con toda mi voluntad y mi disciplina no he podido conseguir nada, creo que no basta con sólo desearlo y llevarlo acabo, creo que la suerte interviene y ahora estoy segura que soy del grupo de personas que lo intentaron pero fracasaron.

Temo volver y no poder soportar la presión, el rechazo y las críticas, temo estar en uno de mis días malos y hacerme daño. Si bien por vanidad nunca me he cortado, no les voy a negar que me he sentido tentada. Tengo miedo de mí misma.

Pero de algo sí estoy segura y creanme, lo he pensado con cabeza fría, en muchos de mis días buenos, y es que quiero acabar con mi vida.  En estos momentos no es posible, lo quiero hacer de manera responsable, es decir, quiero dejar todo saneado, no quiero dejar ni una sola deuda, ni un solo extracto de crédito por pagar, no quiero deberle un solo peso a nadie. No quiero irme como una cobarde y me he trazado esa meta, la única meta que en realidad depende de mí. Afortunadamente las personas que quiero tienen a alguien que se, van a cuidar de ellos, sólo me falta un amigo, un gran amigo, que espero encuentre a alguien pronto, así sabre que no quedan solos. Y no quiero ser dramática, pero si voy a hacer algo, voy a hacer algo a lo grande. No dejaré cartas de despedida, quiero escribir un libro, para personas que piensan como yo sobre esto, porque les aseguro que no he encontrado un libro de alguien que piense como yo. (si tienen alguno, por favor recomiendenlo).