Así es él

Así es él. Así de crudo e irreal. Y así es como me trata; hiriéndome con su presencia de hielo. Me recorre todo el cuerpo, pero suele quedarse en el pecho, a veces también en el estómago. Se adueña de mis movimientos, lentamente, dejándome sinsentido. Me aturde, posando sus garras en mi cuerpo. El sentimiento que me provoca es tan intenso… me paraliza… me deja en shock… anestesiada a la vida. Toda mi atención se centra en él, en cómo me envuelve… cómo me hipnotiza a la vez que me repele. Y parece que el mundo se desvanece, a nuestro alrededor. Que sólo existimos él y yo. Amantes y enemigos. Mis ideas empiezan a brotar, de golpe, cómo si hubieran estado apresadas en algún rincón escondido de mi ser durante mucho tiempo. Lucha entre el placer, el futuro, la muerte, la paz, la paciencia y la inmediatez. A veces salen victoriosos unos… otras veces los otros. Me empujan a dañarme un día, me hacen sentir el cielo al otro. ¿Quién ganará esta vez? ¿Va a merecer la pena? Otra vez mi pareja de baile, mi compañero de bares, borracheras e impulsividad. Lo quiero lejos, a la vez que lo necesito. ¿Por qué? Si hace que me duela tanto vivir… os presento al vacío.