Quiero daros las gracias por vuestros comentarios y ánimos. Gracias por dedicarme un rato, gracias porque de esta forma no me siento tan sola.
Sigo igual. He perdido otro trabajo. No tengo pareja y sé que no la tendré. Casi no tengo amigos. Voy a tomar un café sola, voy sola al cine... pero me obligo a salir de casa cada día; y si no hay dinero, salgo a pasear. Me siento vacía y mi vida es un transcurrir de minutos sin sentido alguno. Mi meta es sobrevivir un nuevo día, y así sucesivamente. Tengo la angustia pegada a la piel.
Mañana voy a Sant Pau y la única esperanza es que me admitan en el grupo de terapia. Ahora que estoy sin trabajo podría acudir a diario. Sé que me ayudaría. Cuando sufrí de anorexia, lo que realmente me salvó fue el grupo de terapia. Jamás dejé de asistir a una sola reunión, y si me aceptan en Sant Pau sería maravilloso.
Me avergüenza admitir que, muy a menudo, me consuela abrazar una muñeca. ¿Alguna vez os ha pasado lo mismo? Me preocupa estar volviéndome loca por completo.
Contadme sobre vosotras, por favor. ¿Cómo os va? ¿Qué os da fuerzas para seguir luchando? Necesito saber cómo estáis, necesito admirar vuestra lucha.
Gracias de nuevo. Sois fantásticas.
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