Hoy hace un mes que te fuiste. No he dejado de pensar en ti ni un sólo día. Desde entonces llevo puesto tu anillo, sólo me lo quito para irme a dormir. De vez en cuando, sin darme cuenta, me sorprendo viéndome a mí misma jugando con él, acariciándolo con el pulgar y entonces vienes a mi cabeza, veo tu carita de buhito, veo tus ojos azules como el mar mirándome, tu pelo blanco, tu lunar junto a la boca... o cuando paso por delante del hospital y te digo: te acuerdas abuelita? aquí nos volvimos a…
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