La Comunidad de Sin-Límite

Amigos, no hay como considerar algunos efectos nocivos de ciertas sustancias a las que podemos acceder por diferentes motivos, para pensárselo dos veces: Por eso os traslado de www.sin-limite.net alguna documentación sobre los efectos del alcohol y otras drogas. Igual os ayuda en algo.

 

El maldito alcohol!

 

 

Problemas y deterioro Físico

 

La mayoría de las personas no suelen darle importancia a los efectos que el alcohol puede producirles a nivel orgánico, o creen que podrán reconocer el momento en que tienen un problema y dejar de beber por su cuenta antes de que ese problema se convierta en algo serio. Es decir, atacan los problemas a largo plazo con soluciones a corto plazo como dejar de beber durante una semana, tomar vitaminas y no tomar cerveza.

Veamos una panorámica general de los problemas físicos causados por el alcohol. En general, suele ser cierto que cuanto más tiempo y más cantidad de alcohol se haya bebido, mayores serán las consecuencias físicas negativas. Los problemas más conocidos como la cirrosis hepática o el “Cerebro Húmedo” (Síndrome de Korsakoff) suelen producirse después de 15 ó 20 años de beber mucho. Sin embargo, los problemas médicos no surgen repentinamente después de que pasen esos años. La cirrosis o el daño hepático irreparable no ocurren sin antes enviar algunos avisos. Los sistemas corporales están siendo atacados mucho antes; el daño está comenzando a manifestarse.

   

 Las causas de los problemas físicos del alcohol tienen dos orígenes:
 

1. - El alcohol tiene un efecto directamente irritante sobre todas las partes del cuerpo.

2. - Con el uso continuado del alcohol, una persona puede llegar a estar desnutrida. Ciertas vitaminas o proteínas pueden que no se tomen en la dieta, o puede que no sean absorbidas por el cuerpo.

 
Ya se ha dicho que los problemas físicos se producen de forma progresiva. De este modo puede que se pase de una etapa en la que no hay síntomas a una en la que comience a haber síntomas de tipo medio y luego a síntomas graves que limitan tu vida muy seriamente. Así, los problemas pueden pasar de ser reversibles a irreversibles o sin posibilidad de mejoría.
 
Veamos la ruta que sigue el alcohol y los efectos que produce:

 

El Sistema Digestivo superior.

 

Pasa a través de la boca al esófago, garganta y estómago, produciendo un efecto abrasivo sobre las capas protectoras. El esófago puede inflamarse y producir esofagitis.

Las paredes del estómago también pueden irritarse; los músculos del estómago pueden volverse más fláccidos, producirse más ácidos, resultando el contenido más irritante, dañando las mucosas y paredes protectoras del estómago y produciendo gastritis o inflamación de las paredes del estómago. Síntomas: acidez, indigestión, vómitos y náuseas constantes.

Si los daños sobre los tejidos continúan se produce la úlcera péptica, dejando las zonas musculares expuestas a dolores o a perforaciones, manifestándose a través de dolores de estómago y sangre en las heces o vómitos.

Para todos estos tipos de enfermedades del tracto superior digestivo, es necesario parar de beber para detener la irritación y disminuir la producción de ácidos. Para la úlcera péptica a veces es necesario recurrir a las intervenciones quirúrgicas para extraer los tejidos dañados.

A más largo plazo, un problema menos predecible y más difícil de controlar que puede ocurrir son los cánceres del tracto superior digestivo. La incidencia de los cánceres de boca, garganta y estómago es mayor en las personas con problemas de bebida.

 

Tracto digestivo inferior

 El alcohol pasa del estómago al intestino delgado, casi sin sufrir transformación alguna, pues el alcohol necesita poca digestión. El alcohol en el intestino disminuye la capacidad para absorber vitaminas importantes. Esta dificultad de absorción de principios alimenticios fundamentales hace posible que se produzcan otras complicaciones físicas debido al alcohol.

El Páncreas. Produce enzimas que transforman las grasas, proteínas y carbohidratos, siendo una parte importante del sistema digestivo. El uso del alcohol altera su funcionamiento, pudiendo provocar Pancreatitis, Diabetes, Peritonitis, etc.

La mortandad por causa de enfermedades relacionadas con el páncreas es alta (30% de las personas que padecen pancreatitis mueren)

 Desde el intestino delgado, el alcohol circula por todos los órganos del cuerpo, y se distribuye por todos los tejidos corporales por medio del flujo sanguíneo.

 
Sistema Nervioso y Cerebro

 

Los daños que produce el alcohol sobre los tejidos nerviosos se deben a la acción combinada del alcohol como sustancia tóxica, y a la falta de vitaminas, concretamente la B1 o tiamina. Los problemas más comunes del sistema nervioso son:
 

Neuropatía periférica: las fibras nerviosas de las piernas y brazos están dañadas. Sensación de debilidad muscular, dolor o calambres después de beber. La neuropatía es reversible y la recuperación se produce cuando se deja de beber, se toman vitaminas y se sigue una dieta adecuada.

 

La Enfermedad de Wernicke: enfermedad reversible que afecta a las células del cerebro relacionadas con el pensamiento, sentimientos y la memoria. Cuando se padece produce excitabilidad, desorientación, pérdida de memoria y problemas visuales. De nuevo, la abstinencia, las vitaminas y una dieta correcta podrán corregir este problema.

 

Síndrome de Korsakoff: se procede como progresión de la enfermedad de Wernicke y es irreversible. Al producirse, la persona parece estar mentalmente alerta, pero si se observa con más atención, se notará que existen problemas intelectuales. No puede aprender cosas nuevas ni memorizar nada que se le diga. El pensamiento es rígido, no puede cambiar de tema de conversación o sus pensamientos. Sustituye los hechos olvidados por otros que no son tal (confabulación).

 

Degeneración Cerebral. El cerebelo es la parte del cerebro que coordina los movimientos y el controla equilibrio. Cuando se ve afectada, la persona puede sentir dificultades para andar. La recuperación no siempre es completa.

 
Corazón

El alcohol que circula alrededor de los vasos sanguíneos los daña. El resultado final se conoce como Cardiomiopatía Alcohólica El corazón aumenta de tamaño y presenta un tono muscular fláccido. Por ello, tiene que hacer más esfuerzo para poder funcionar bien. El pulso y la presión sanguínea aumentan. Ocasionalmente, la bomba cardiaca se deteriora y “explota”, a causa del exceso de trabajo, produciendo un Fallo congestivo cardiaco. Se producen también, graves dificultades respiratorias, arritmias cardiacas, y edemas (bultos en los pies, piernas, etc., por retención de líquidos) que pueden limitar y poner en peligro la propia vida.

 

Hígado

Una vez que el alcohol circula por los fluidos del cuerpo, pasa por el hígado donde es transformado. A veces este órgano se ve influido por el efecto tóxico del alcohol. Podremos encontrar:

Hígado graso: aumento de la grasa en el hígado, porque se queman un menor número de grasas cuando el alcohol, que es un carbohidrato, está más fácilmente disponible que otros compuestos. Los síntomas son: se nota la presencia del hígado bajo el tórax, los análisis del hígado pueden ser anormales y no hay dolor. La recuperación se completa dejando de beber.

 

Si no se deja de beber, las células del hígado pueden inflamarse, produciéndose La Hepatitis. Los síntomas son: disminución del apetito, náuseas y vómitos, dolor abdominal, ictericia (tono amarillento de la piel y de la parte blanca de los ojos).

Tratamiento largo y abstinencia completa de alcohol, reposo, dieta y vitaminas. Si continúa bebiendo aumentará el número de células muertas y a veces se producen cicatrices en el hígado que forman la Cirrosis. La cirrosis o cicatrización de los tejidos del hígado y disminución de su capacidad de funcionamientos es irreversible.

La cirrosis puede llevar a muchas complicaciones que son causa de muerte. Algunas de éstas son: Varices esofágicas (venas varicosas en la garganta). Ascitis: acumulación de líquidos en la cavidad abdominal. En ambos casos la causa es que la cicatrización de los tejidos del hígado evita el paso de sangre a través de los vasos sanguíneos que conectan el intestino con el hígado. Fallo hepático: cuando el 70 % del hígado está dañado, deja de funcionar produciéndose estupor, coma y finalmente la muerte.

 
Sistema Respiratorio

 

Los alcoholes de alta graduación suelen producir una baja resistencia a las infecciones debido a la tensión a la que someten al cuerpo, así como a deficiencias nutricionales, por eso los enfermos alcohólicos son más susceptibles de las Neumonías y Tuberculosis. A la vez podemos encontrar enfisemas, una enfermedad que provoca dificultades respiratorias, así como Cáncer de pulmón.

 

 

El Cannabis!!! Ays...

 

 

Una adicción al cannabis, como a tantas drogas, esconde muchas veces un Trastorno Límite de Personalidad o en muchos casos, ser desencadenante del mismo.
 
Los efectos del cánnabis dependen en parte del tipo de preparación (riqueza en principios activos), de la dosis utilizada, de la forma de administración (inhalaciones prolongadas), de las características metabólicas de la persona que lo consume, del uso conjunto de otras sustancias como por ejemplo el alcohol y también en gran medida los efectos dependen de la personalidad del consumidor, lugar de consumo, compañía y ambiente.

 

El consumo de cánnabis produce una sensación de euforia y bienestar y cierto grado de trastornos de la coordinación. Una persona después de fumar marihuana o hachís notará un aumento del pulso, sensación de enlentecimiento del tiempo, que las sensaciones tanto de gusto, olfato y las auditivas se hacen más vivas, se altera la capacidad de concentración, aparece risa y con dosis elevadas los cambios en la percepción y en las sensaciones pueden resultar desagradables produciendo ansiedad e incluso ataques de pánico.

 

Peligros para la salud

Los peligros para la salud del consumo de marihuana o hachís están relacionados fundamentalmente con el consumo crónico. Interfiere con el aprendizaje, la capacidad de concentración y el rendimiento escolar y laboral.

Cánnabis y trastornos psiquiátricos

 

Uno de los efectos indeseables más común es la aparición de crisis de ansiedad aguda o crisis de pánico a veces con una sensación de 'volverse loco'. Los síntomas de estas crisis desaparecen a las pocas horas según van desapareciendo los efectos del cánnabis. Existen también casos descritos de aparición de psicosis crónicas atribuibles al consumo de cánnabis, con conductas extrañas de pánico y ansiedad. Algunos estudios sugieren que el consumo prolongado de cánnabis puede disminuir la iniciativa personal y afectar al rendimiento en el trabajo, y existen también descripciones del llamado 'síndrome amotivacional' caracterizado por la aparición de apatía, relajación en el estilo de vida, perdida de interés por el trabajo, por los estudios, perdida de motivaciones.
 

Efectos en los pulmones

La persona que fuma marihuana o hachís frecuentemente puede tener los mismos problemas respiratorios que los fumadores de tabaco. Estas personas pueden tener tos y flemas a diario, síntomas de bronquitis crónica, y mayor frecuencia de catarros. El uso continuo de cánnabis puede llevar al funcionamiento anormal del tejido pulmonar, debido a su destrucción.

 

Efectos en la frecuencia cardíaca y la tensión arterial

Tras una dosis única aguda de cánnabis se produce un aumento de la frecuencia cardiaca, generalmente leve. Resultados recientes indican que la práctica de fumar marihuana e inyectarse cocaína al mismo tiempo puede causar un marcado aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. En un estudio, se administró marihuana sola, cocaína sola y luego una combinación de ambas a usuarios frecuentes de estas dos drogas. Cada droga sola produjo efectos cardiovasculares; al combinarlas, esos efectos se intensificaron y duraron más. La frecuencia cardiaca de los sujetos del estudio aumentó 29 latidos por minuto con marihuana sola y 32 latidos por minuto con cocaína sola. Al administrarlas juntas, la frecuencia cardiaca aumentó en 49 latidos por minuto, y ese aumento persistió por más tiempo. Las drogas se administraron a los sujetos mientras estaban en reposo. En condiciones normales, una persona puede fumar marihuana e inyectarse cocaína y luego hacer algo que necesite cierta actividad física, lo cual puede aumentar mucho el riesgo de sobrecarga del sistema cardiovascular.

Efectos del uso frecuente de la marihuana en el aprendizaje y la conducta social
 

Un estudio en estudiantes universitarios mostró que ciertas habilidades críticas relacionadas con la atención, la memoria y el aprendizaje están alteradas en aquellas personas que usan marihuana con mucha frecuencia, aún después de cesar en su consumo durante 24 horas. Los investigadores compararon 65 "usuarios frecuentes" que habían fumado marihuana con una frecuencia media de 29 veces en los últimos 30 días, y 64 "usuarios menos frecuentes" quienes habían fumado con una frecuencia media de 1 vez en los últimos 30 días. Después de una abstinencia de 24 horas, estrictamente controlada a la marihuana, a otras drogas ilícitas y al alcohol, los estudiantes recibieron pruebas estandarizadas para medir aspectos de la atención, memoria y aprendizaje. Comparados con los usuarios poco frecuentes, los usuarios frecuentes de marihuana cometieron más errores y tuvieron mayor dificultad para mantener la atención, cambiar la atención en respuesta a las demandas del ambiente, y registrar, procesar y utilizar información. Los resultados sugieren que el mayor impedimento por parte de los usuarios frecuentes está probablemente asociado con una alteración de la actividad cerebral producida por la marihuana.

 

Estudios longitudinales sobre el consumo de marihuana por parte de jóvenes por debajo de la edad universitaria indican que los consumidores tienen menor rendimiento que los no consumidores, mayor frecuencia de comportamientos anormales, mayor comportamiento delincuente y agresor, mayor rebeldía, relaciones más difíciles con sus padres y mayores asociaciones con amigos delincuentes y que consumen drogas. Las investigaciones también muestran mayor propensión al enojo y comportamiento regresivo (chuparse el dedo y episodios de "rabietas") en los niños cuyos padres consumen marihuana que entre los niños de padres no consumidores.

 

Fuente: Saludalia

 

 

Visitas: 736

Respuestas a esta discusión

Por supuesto, no olvidéis que la mejor droga es la Endorfina!!! las endorfinas las segrega al cerebro al comer, hacer al amor, hacer deporte intenso... ahhh, naturales 100 %
Por supuesto Mar... Las drogas se carecterizan por cambias los estados de ánimos normales... ! Todos los puntos de vista van bien... Sin duda esto es de lo más importante, claro está.
yo no consumo alcohol , ni otras drogas , es mas las detesto, ni tabaco , pero el polen y el hachis o la maria eso si todos los dias , me relaja y me pone menos violento, ademas ya casi no me hace efecto ,
laurilla dijo:
Por supuesto Mar... Las drogas se carecterizan por cambias los estados de ánimos normales... ! Todos los puntos de vista van bien... Sin duda esto es de lo más importante, claro está.
Terje, la verdad es que mucha gente lo usa como tranquilizante y realmente tranquiliza... En mi época juvenil, lo que me preocupaba realmente era perder memoria por su culpa... La verdad que no me sienta bien a mi hoy día... Me hace sentir muy descentrada. Pero bueno, no tomo y listo.

Supongo que hay muchas formas de tranqulizarse... ¿no?

¡Un cordial saludo!

 

¿COMO AFECTA LA COCAINA AL CEREBRO?

 

 Ver: http://www.sin-limite.net/portal/content.asp?contentid=1127

Pues vale, gente, para alante....!

RSS

© 2024   Creado por Fundación TLP.   Tecnología de

Banners  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio

Coordinado por la Fundació ACAI-TLP, Barcelona | Creado por www.emasso.com