TLP no Académico

Me encanta el libro de Lauri porque es riguroso y escribe "desde las tripas".

Mucha literatura de todo tipo hace conjeturas, "basadas en la evidencia". Esto no me dice nada.

Una persona con TLP está en constante alerta e hipervigilante porque no sabe qué va a pasar cinco minutos después, tampoco sabe cómo se va a sentir o actuar.

Aguantar las oscilaciones emocionales y el pensamiento acelerado o neutralizado también supone un ejercicio de "constricción" con sus explosiones naturales.

Las relaciones están bajo gafas multicolor que varían su pigmentación en pocos instantes o, en el mejor de los casos días.

Problemas para dormir, desconfianza aprendida como recurso defensivo.

La vida es agotadora, no hay apenas lugar a la desinhibición si no hay consumo de drogas (legales o no). La desvitalización es un interruptor que tiene la contrapartida de (casi) un estado de ánimo expansivo.

Much@s se agotan y comienza el círculo nada "eficaz" ni recomendable de autoagresiones. ¿Eres culpable de que tu vida haya sido así? Desde luego que no.

La medicación es una camisa de fuerza química que suele apagar más si cabe.

Hay salida, apoyo y alivio muy posible.

Lo que hay que intentar es la constancia con el terapeuta, sabiendo que no va a ser siempre "una luna de miel". También hay que apoyarse con otros recursos como ésta página

Abrazos.

Rodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo

Zaragoza. Teléfono: 653 379 269