La Comunidad de Sin-Límite

Aquí podéis leer cinco testimonios escritos en primera persona: (Como el primero, "Mi trastorno y yo") y por hermanos de gente que colabora con esta página y viceversa, sobre su vivencia, ya que sirven para compartir, aprender, reflexionar y sentirse en algo identificado.

Un saludo a todos!

 

 

"Mi trastorno y yo"

 

Supongo que me ha decidido escribir el hecho de haber superado o, menos osadamente, "tener controlada" una enfermedad que me ha hecho sufrir durante 21 años, llevándome hasta cerca de la muerte en varias ocasiones. Y es curioso porque me decido a hablar de mí cuando a menudo uno escribe mejor sobre las cosas con las que tiene una cierta distancia. También creo que mi experiencia me da fuerza para transmitir lo que os quiero explicar.

Realmente he pasado de la no-vida a la vida. Y los que hayan topado con este escrito ya se estarán preguntando de que enfermedad se trata. Hace un año y siete meses se me diagnosticó un TLP (Trastorno Límite de personalidad). El sentido del humor me ha acompañado y ayudado en la enfermedad. Yo decía que era una trastocada al límite.
Recuerdo hoy, el primer día que un médico me dic la noticia y al mismo tiempo me aconsejaba que para superarlo tenía que hacerme amiga de mi TLP.
Me costo, no es fácil aceptar una enfermedad tan compleja y puñetera como esta. No me gusta mucho como la han bautizado ya que a menudo las etiquetas dominan demasiado.
Se trata  de un trastorno de la personalidad, dicho de otra manera, de unos trazos de la personalidad que condicionan el pensamiento, sentimiento y actuaciones de la persona.
Como veis la enfermedad abarca áreas esenciales de la vida. A medida que iba leyendo sobre el diagnóstico mi obsesión y angustia (trazos también inherentes del enfermo de TLP) aumentaban y me veía perdida en una serie de características despreciables sobre mi YO. No sabía por donde empezar y como en otras ocasiones veía más corto el camino hacia el caos que hacia la curación.
Empecé a optar por el segundo y aunque no ha sido fácil, estoy contenta con todo lo que he conseguido.
También por esto, supongo, ya que las cosas que cuestan un esfuerzo y son hijas de la lucha, valen la pena y se valoran. El placer inmediato, postura a menudo ejercida por mí durante años, no lleva a ningún sitio. Lo peor es que uno se hace adicto al dolor y ya no cree que sea posible otra vida. Si que lo es.  

Un rasgo que a primera vista puede no parecer tan grave como la impulsividad, cuando acaba siendo universal es desesperante. No es que la persona GLP sea corta (de inteligencia) y no piense, es que actúa según sus impulsos constantemente y esto, creedme, es agotador.

La emotividad. Todos sabemos la importancia de sentir, emocionarse, pero cuando la persona solo vive según las emociones es como un caballo desbocado a merced de pasiones y derrotas, pasando de la euforia al caos y esto creedme, también cansa. Bajo una baja autoestima revestida por unas pinceladas  de hipersensibilidad y vulnerabilidad emocional, el enfermo se convierte en una persona conflictiva y problemática. Yo no entendía el porque de tanto sufrimiento, pero sufría mucho, os lo aseguro.

La dificultad para acabar los procesos  y la gran inconstancia me dificultaban poder seguir con continuidad cualquier tarea o relación. Y claro, la gente no lo atribuía a una enfermedad sino a un acto de maldad o falta de ganas. Por  esto  se vuelven a menudo difíciles las relaciones con una pareja, conservar un trabajo o mantener relaciones de proximidad con los demás.

La depresión es una constante en la vida del tlp, frente a la cual el enfermo tiene muy pocas herramientas y convicciones que el ayuden a remontarla. Esta se manifiesta entre episodios de melancolía o aderezada por una tristeza constante. El sentimiento de vacío, hiperculpabilidad y angustia muy fuertes.

Recuerdo cuando iba religiosamente a encuentros semanales con mi terapeuta. Yo el explicaba cosas y el me devolvía la versión de los hechos narrados. La distorsión de la realidad es también un rasgo característico de los enfermos tlp. En esta enfermedad, hacer una terapia no es una elección, es el camino a la curación, una cuestión de vida.

Es indispensable cuando una persona se decide a hacer terapia, que tenga claro que no ha de ir a buscar consejos, ha de ir a aprender a encontrar herramientas dentro de él para resolver y aceptar conflictos, para entendernos a nosotros mismos.

La rabia y la ira se intercambian los vestidos pero siempre había una conmigo. Ahora que lo veo con perspectiva entiendo estos sentimientos persistentes. En episodios críticos donde todo se volvía un caos las únicas respuestas no-conscientes eran estas como  resultado de una incomprensión de los pensamientos y comportamientos que el YO experimentaba. La autodestrucción  se convertía en un ítem frecuente y la evasión también.
No amaba la vida, el sufrimiento te va desgastando interiormente y cansada de dar palos de ciego sin encontrar un mínimo aliento de tranquilidad, la enfermedad oscurece todo reducto de esperanza. La inconstancia te hace abandonar terapias, no entiendes y nadie puede hacerlo tampoco. De cara a los demás, todo se ve como un acto de rebeldía y malas intenciones, nadie piensa que es fruto de una enfermedad muy difícil.  Difícil para el que la padece y para los que conviven con ellos.

La inestabilidad emocional  del enfermo tlp es uno de los rasgos aparentes. Yo lloraba mucho, me desesperaba a menudo, la vida se volvía en cuestión de segundos una tragedia griega, sin causa. En cuestión de minutos podía cambiar y la euforia lo inundaba todo, una euforia desmesurada, como la mayoría de sentimientos que experimenta la persona tlp.

Donde están los límites, es realmente difícil de establecer. Por esto también el nombre de “Borderline “que recibe esta enfermedad, que no es lo mismo que un coeficiente borderline,  estamos hablando siempre de personalidad, insisto.

Cuando no hay límites o la persona tiene dificultades para marcarlos, la vida se convierte en continuos altos y bajos difíciles de templar. La dificultad para establecer relaciones sanas y basadas en el respeto hace que la vida nos cueste mucho, ya que vivir entraña el hecho de relacionarse con los demás. Además, pasamos de idealizar a una persona a devaluarla poco después. Confundimos sentimientos hacia los demás y no sacamos nada en claro.

Tememos la soledad pero somos incapaces de mantener una convivencia, incluso con el terapeuta, nos cuesta establecer límites y pasamos a relaciones de extrema dependencia.

Gracias a una medicación acertada y una terapia a fondo y constante (aún que esto es un rasgo opuesto al tlp) he conseguido asumir una estabilidad que me permite vivir las cosas

De una forma tranquila como la gente que no ha padecido antes este trastorno. Doy gracias por haber tocado fondo para saber que estaba invadida por una enfermedad difícil pero no sin salida. Cuando tocamos fondo no nos queda más remedio que iniciar el camino hacia arriba.

Mi primera incursión en el mundo de la psiquiatría y la psicología fue a los dieciséis años, a raíz de una anorexia nerviosa. Entonces no se oía hablar mucho del tlp, ahora en cambio y por suerte hay muchos recursos  cerca. Cuando después de diez años supere la anorexia me olvide de todo. Pero el trastorno aún estaba y se hizo patente en muchas ocasiones.

A los treinta y siete años he tenido que empezar de cero, deshacer caminos mal trazados, desaprender todo lo que pensaba y había aprendido. Vale la pena, aunque ha sido a base de tocar fondo  y replantearme la vida. Recomiendo a todos que si pueden, hagan una parada, piensen y re-dibujen su futuro. Nos quejamos y a menudo  no somos conscientes de que podemos cambiar cosas, nos acomodamos a rutinas para no sufrir, pero nos olvidamos de nuestra alma y ella  es todo lo que tenemos. Hace falta cuidarla y os invito a hacer un trabajo de crecimiento personal. Estar bien consigo mismo, cambiar la visión de las cosas que es fundamental para estar bien con el entorno. La soledad, también muy temida por mi en el pasado (básicamente y ahora lo veo, porque yo no estaba bien) es un regalo para conocernos.

A todos mis compañeros tlp, familiares y ex-tlp para que no pierdan las ganas de luchar, para que busquen y no paren hasta que encuentren un terapeuta que los entienda y les quiera ayudar, porque una vida de calidad es posible. 

 

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Respuestas a esta discusión

Tengo una hija de 20 años con TLP.

Tengo una hija de 20 años con TLP. A los 14 empezaron los problemas, y lleva 6 años destruyéndose como persona, más bien prácticamente Ya casi no le queda nada que destruir.

Empezaron los problemas en el instituto, rebeldía, provocación, prepotencia, inadaptación, fugas de clase, de casa..... Empezaron los porros, las cervezas, y el primer intento se suicidio, o su primera llamada de auxilio, también las autolesiones...... a partir de ahí ha sido un calvario, psiquiatras, servicios sociales, educadores, ..... para nada, ella ya había emprendido su larga carrera hacia su total destrucción como persona y como ser humano. Las fugas de casa eran constantes, empezó el consumo de cocaína, se había convertido en un animal salvaje, un monstruo incapaz de razonar ni recapacitar, ni entender, era una carrera sin retorno a una profunda oscuridad.

Perdió sus amistades de la infancia , su forma de vivir la llevaron a los ambientes más marginales en donde al parecer encontraba su sitio, allí tenia drogas, y cuando estaba drogada era feliz. Siempre ha buscado parejas destructivas, que la han maltratado, y estos 6 años han sido un ir y venir a centros de salud mental, servicios sociales etc. Creo que es una persona muy fuerte para haber soportado en su corta edad las situaciones tan extremas y al límite, en que ha vivido, situaciones en que con las que se me estremece el corazón de sólo pensarlas.

Pero ahora la veo al borde de sus posibilidades, enferma física y psíquicamente es una criatura débil indefensa que algo en su mente algún día dejó de funcionar o no funcionó como hubiese debido y no la hemos podido ayudar. Sabemos que parece normal, pero su conducta y comportamiento no lo son , y por eso no lo entendemos, las personas que poseemos el don de la racionalidad no lo entendemos, seguimos esperando esa rectificación de su conducta, ese "me he dado cuenta y voy a cambiar" que lejos estamos de la realidad, y nos frustramos ante todas las veces que hemos fracasado intentándola ayudar, pero ¿acaso es de ella la culpa?, ¿acaso uno es culpable de hacer nacido ciego o sordo?.

Gracias a vosotros he podido entender su enfermedad, sé que ella no ve la vida a través de los mismos ojos que la vemos los demás, y tampoco la entiende como los demás, se obstina una y otra vez en el hecho que somos los demás los que no la entendemos, asumiendo su papel de victima, y nosotros sus verdugos.

Sin embargo aún así, aún entendiendo su enfermedad, aun comprendiendo que es algo que ella no domina lo que la hace actuar fuera de los límites, aún así, no la he podido ayudar, y me gustaría hacerlo de verdad, necesita una ayuda específica a su grave problema, pasando por un ingreso en un centro con una unidad específica de TLP, porque está en la calle, exponiendo su vida a un riesgo constante, a cada minuto, a cada segundo su vida está en peligro. El tratamiento ambulatorio no es suficiente porque no es constante y naturalmente consciente de que lo necesita y sobre todo porque nunca ha sido efectivo en su caso, no ha dado resultado.

Os pido por favor que me orientéis y me informéis que puedo hacer, a quien puedo recurrir para que la ayude, ¿existe algún centro en el que se trate el TLP, al que la pudiésemos derivar? o por el contrario he de adoptar una actitud de conformidad y dejarla que acabe de morir en la calle sin haber podido hacer nada para evitarlo. Sé que su trastorno es crónico, lento y difícil de tratar, pero acaso es justificación para decir hemos echo todo lo que hemos podido, NO, NO lo es, he estado a punto de rendirme y tirar la toalla, pero no lo voy a hacer, ella se merece que LUCHE hasta el último momento, y es lo que voy a hacer. AYUDADME POR FAVOR!

Gracias por escucharme,
Mi hermana tiene un trastorno de personalidad.

Mi hermana tiene un Trastorno Límite de Personalidad, que se ha agravado en los últimos meses: No se ducha, no come, se autolesiona, tiene la nevera con comida podrida y platos por lavar desde hace semanas. Mi madre ha ido a hablar muchas veces con la Asistenta Social del CAP (Centro de Atención Primaria) que le corresponde y los ha puesto en alerta, pero dicen que el problema está en que al ser mayor de edad y se niega a tomar medicación, ellos no pueden hacer nada y ven contraproducente hacer un ingreso. Nos dicen que si la vemos muy mal llamemos al 061, para que la ingresen o vayamos a Fiscalía a pedir un ingreso involuntario.

Cuando va a la visita del psiquiatra (solo cada 2 o 3 meses…)se contiene y por lo tanto no la ven tan mal. Todo esto ya lo hemos hecho muchas veces y lo único que hemos conseguido es que la ingresen unos días, y en cuanto le dan el alta, como se niega a medicarse, nadie hace un seguimiento del caso. En la Fiscalía hay diversos expedientes abiertos u archivados. La guardia urbana también tiene diligencias por las veces que les hemos tenido que llamar.

Llevamos mucho tiempo intentando que se haga algo para poder obligarla a hacer un tratamiento más adecuado a su problema, pero nadie hace nada.
Me parece increíble que nadie pueda hacer nada, pues poco a poco se va consumiendo. Tiene las piernas llenas de morados, no sabemos si por los golpes que se da o por la falta de higiene y alimentación.
Solo queremos que alguien la ayude sin tener que recurrir al proceso traumático de llamar al 061 y la Guardia Urbana y se la lleven a la fuerza.

Mi madre ha pedido un servicio de psiquiatría a domicilio, para que valoren su estado dentro de su entorno y hoy mismo me ha dicho la Asistenta Social que los psiquiatras han decidido no hacer este servicio porque dado su historial, no creen que se consiga nada.
Hasta ahora tenía una hija a su cargo y hemos estado alertando de esta circunstancia a todos y tampoco nadie ha hecho nada. Ahora su pareja se ha ido de casa con la niña, pues tiene la tutela temporal y ella aún se ha hundido más.

Estoy totalmente descontenta con el funcionamiento de la Seguridad Social, allí tienen un largo historial incluyendo un intento de suicidio.
Solo queremos que la ayuden y si ha de ingresar que se haga en un Centro donde traten este tipo de Trastorno, pues creemos que no se trata de que la tengan contenida y sedada un tiempo corto y después se laven las manos.

Es curioso que en este país la eutanasia no sea legal y en cambio a ella la están dejando morir sin ningún miramiento. Queremos saber adonde hemos de dirigirnos para cambiar esta situación, pues creemos que su vida peligra seriamente y la familia por más que lo hemos intentado no lo conseguimos, tan solo entramos en un circulo vicioso y cerrado, del que no podemos salir y por lo tanto el resultado es siempre el mismo ¡¡NINGUNO!!
Cada vez nos preguntamos más a menudo ¿que tipo de “SEGURIDAD” Social tenemos que nos crea esta desprotección e impotencia ante una enfermedad mental como la de mi hermana? ¿ Hemos de esperar a que vuelva a tentar contra su vida?.
Somos conscientes que años atrás se ingresaba a las personas con mucha facilidad y muchas veces por intereses económicos y se les dejaba olvidados en “manicomios” (como se les llamaba entonces) para el resto de su vida. Pero ahora hemos pasado al otro extremo y aunque no “se les encierra” también los tienen olvidados como si no tuviesen derecho a vivir.¿ Donde esta el derecho a una vida digna? Queremos soluciones de una vez, no que vayamos pasando de unas manos a otras mientras mi hermana esta cada vez peor. ¿Tendré que ver como se muere delante mío sin poder hacer nada?.
¿ Como puede ser que esperemos que una persona enferma mentalmente razone?. ¿ Se obliga a correr a una persona que tiene mal las rodillas, o que va en silla de ruedas?. Sinceramente en cuanto a enfermedades mentales ¡estamos en un país tercermundista!
Hermano de un TLP.



A mi hermano le diagnosticaron TLP (Trastorno Límite de la Personalidad) hace 17 años, cuando era muy joven. Al principio los médicos se interesaban por ayudarlo, al darse cuenta que era un tlp grave, y al ver que la medicación no era suficiente decidieron operarlo de la cabeza.


Estuvo una temporada bien pero al poco tiempo volvió a recaer. Entonces después de otra temporada decidieron volver a operarlo, sin tener mucho exito, y desde aquella segunda operación todo fue bastante mal.


Los médicos ya no tenían recursos para darle ni a el ni a nosotros, porque los familiares lo pasamos muy mal. A nosotros nadie nos dijo que había una asociación para estos enfermos y para sus familiares, nadie nos asesoro de lo que teníamos que hacer, siempre recorrimos todos los hospitales para ver si le podían ayudar a llevar una vida medianamente bien.


Considero que estos enfermos necesitan una unidad especializada, que se involucren más en ellos y no darle solamente la opción de ingresar en una unidad de subagudos donde poco hacen por ellos, solamente tenerlos ahí para que no se autolesionen y nada mas. Siempre de un hospital para otro y en todos nos decían lo mismo, que no pertenecía a ese hospital. ¿Y a cual pertenecía? nosotros hicimos todo lo posible para ayudarlo pero y la administración ¿hizo todo lo posible?en los dos ultimos informes el medico psiquiatra escribió en el: "el paciente necesita una unidad de referencia urgentemente" desgraciadamente nunca llego y mi hermano ya no esta con nosotros.


Me gustaría que las personas que lean esto y que tengan un familiar o amigo con tlp intenten de informarse y que reciban apoyo por parte de la administración y de los hospitales. Y que la mayoría de estos enfermos logran tener una vida prácticamente normal.

Que luchen por recuperarse que son muy inteligentes y valen para muchas cosas más que nosotros. Mi hermano era inteligente, era querido, bondadoso, y sobre todo tenia un corazón inmenso, lo tenia todo.
Desde aquí quiero decirle que en los momentos en los que se encontraba bien era el mejor y que nos ha dejado unos recuerdos excelentes.
Mi primer contacto con los Transtornos Límite de Personalidad, tuvo lugar hace casi 15 años a través de Daniel, el hijo de mi mejor amiga. Bien es verdad que en aquellos años, ninguno de los psicólogos que diagnosticó y trató a Daniel de Pequeño le calificó como tal, y que en esto fue en lo único que coincidieron todos los profesionales, ya que en cuanto a los tratamientos que le aplicaron, ningún profe- sional propuso el mismo que el anterior.

Si el diagnóstico de Daniel fue nulo y los tratamientos erróneos, el resultado no podía ser otro que un desastre total y absoluto, y las víctimas de todo esto el paciente y su familia.

Solo las personas, que han tenido o tienen un familiar con este tipo de transtornos, pueden saber lo que supone vivir en un infierno permanente, que se intensifica por el cariño que sientes hacia el enfermo y por la sensación de impotencia de no poder ayudarle, y por otro lado la tortura , a la que se ve sometida la familia por el propio enfermo.

Tengo que reconocer, que en ocasiones he pensado lo mejor para Daniel y su familia es que éste “desapareciera”, ya que de esta forma él descansaría y mi pobre amiga y su marido podrían vivir. Igualmente, tengo que reconocer que más de una ver he olvidado a ese niño, hoy adulto, que tanto daño estaba haciendo, y esto porque, si hoy en día que se conoce perfectamente este tipo de Transtornos, y que se sabe que quienes lo padecen están enfermos, y son sus primeras víctimas, es difícil mostrarles comprensión y cariño cuando en una crisis, hace varios años, ciando simplemente se les consideraba “mal criados”, “mal educados”o “pscópatas”, lo más normal eradarles de lado y tenerles cuanto menos prevención. He visto familias, que ante hijos, hermanos o familiares con este problema, se han desmembrado, roto y arruinado y como una sociedad egoísta y falsa les ha dado de lado y ha mirado hacia otro lado, no creando ni siquiera los medios necesarios para tratar a estas personas, y siempre me he preguntado cómo reaccionaría yo si tuviera un hijo así y la contestación siempre ha sido la misma.

Yo nunca hubiera podido soportar lo que mi amiga, la madre de Daniel y su marido ha pasado y que en todos los casos que en el transcurso de los años he visto, Dios, la Providencia, El Destino o lo que quiera que rija los destinos de este mundo, siempre manda este tipo de hijos a los mejores, a los más fuertes, a aquellos que pese a todo les siguen queriendo, que son capaces de hacer los mayores sacrificios, a destrozarse su vida para intentar ayudar al se que quieren, a los que son todo generosidad. Ahora solo espero que dios, La Providencia, el Destino o lo que quiera que rija este mundo, se acuerde de ellos y permita que se encuentre un tratamiento certero ( y que la Seguridad Social lo pague) para que estas personas puedan ayudar a otras personas no solo a sus familiares, porque en nuestra sociedad se necesitan personas así.
Espero de corazón, que entre todos busquemos soluciones y que lo antes posible se encuentren tratamientos que palíen los sufrimientos de quienes padecen el Transtorno Límite de Personalidad y de sus familias.
Laurilla:
Todos estos testimonios recuerdo que tienen un tiempo. Todo va cambiando y se van conociendo tratamientos. Lo de la operacion me parece brutal. La desesperacion y las ganas de salir de etso hace que la familia, el paciente y los propios medicos busquen soluciones extremas. No sabemos que ha sido o es de algunos. Estaria bien saberlo. No todos los medios son buenos ni iguales poara todos. Como dice Hammered si el que lo tiene que acpetar no lo ve poco o nada se puede hacer.¿ Que hace que se cambie de parecer ? quizas madurar, crecer ( me refiero a una evolucion fisica del cerebro ). Algo cambia, se separa o se une. No tengo ni idea
Estos testimonios tienen un tiempo, efectivamente.

Los encuentro muy interesantes. Son biografías, experiencias en las que generalmente nos podemos sentir reflejados de alguna forma. Contribuyen, yo creo, a sentirse un poco liberado, ¿no? Es la catarsis: el sentimiento de que lo que me pasa le pasa a otro, me libera. Así que cuantos más testimonios mejor y cada uno en su estilo.... A ver si explica algo una chica de la comunidad que elaboraba un trabajo sobre el TLP, y Emma, que decía haber superado la enfermedad y entraba a dar ánimos... Esos también son muy importantes. ¿ah!

¡También sirven para aprender, lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer!
me encanto leerte , me dio muchas fuerza y esperanzas espero poder en un tiempo , escribir algo parecido ... besos y espero seas muy muy pero muy felizzz
Lean esta página que tiene mucho que ver con lo planteado por Laurilla, SIEMPRE se puede volver a empezar :

http://cambiarmivida.blogspot.com/2009/10/campeon-se-nace-perdedor-...

Sus historias de vida son conmovedoras y cada una de ellas es un aprendizaje para todos nosotros, el sólo hecho de darse cuenta que hay algo mal que se puede cambiar los convierte en mejores personas. UN abrazo a todos
Bueno , escribir es una gran terapia que ayuda , al menos es como que contas algo a alguien sin recibir opiniones , no es que sea necia , es que muy poca gente entiende de esto .
Yo tengo un presunto trastorno de la personalidad , pero quien mas que yo para conocer que es lo que me pasa y como e siento ...En verdad mi caracter siempre lo tuve , pero hoy es el dia en el cual no lo soporto , no me siento bien conmigo misma y quiero curarme . Por iniciativas propias he comenzado uan terapia , la cual me derivo a un psquiatras . Soy consciente de lo que tengo y quiero curarme , noq uiero lastimar ni seguir lastimandome .
Creo que eso es lo mas importante el querer curarse , todo lo demas viene solo .
Yo estoy al principio del camino , pero al final de mi paciencia , al final de mi cerebro ... No aguanto mas esatr asi ... pero por momentos estoy contenta y orgullosa de mi misma ...

Si se quiere se puede , Fuerzaaaa y a lucharla ... que hay que aprender a amigarse con uno mismo y a encontrar el eje ..
Sweet:
Animo y quierete mucho que vas bien. Lo reconoces, has dado el primer paso que es lo que cuesta. Ya iras avanzando.

Sweet dijo:
Bueno , escribir es una gran terapia que ayuda , al menos es como que contas algo a alguien sin recibir opiniones , no es que sea necia , es que muy poca gente entiende de esto .
Yo tengo un presunto trastorno de la personalidad , pero quien mas que yo para conocer que es lo que me pasa y como e siento ...En verdad mi caracter siempre lo tuve , pero hoy es el dia en el cual no lo soporto , no me siento bien conmigo misma y quiero curarme . Por iniciativas propias he comenzado uan terapia , la cual me derivo a un psquiatras . Soy consciente de lo que tengo y quiero curarme , noq uiero lastimar ni seguir lastimandome .
Creo que eso es lo mas importante el querer curarse , todo lo demas viene solo .
Yo estoy al principio del camino , pero al final de mi paciencia , al final de mi cerebro ... No aguanto mas esatr asi ... pero por momentos estoy contenta y orgullosa de mi misma ...

Si se quiere se puede , Fuerzaaaa y a lucharla ... que hay que aprender a amigarse con uno mismo y a encontrar el eje ..
Gracias por tu testimonio.
Gracias por poner los medios adecuados para querer ponerte mejor.
Según cuentas , es posible. Verdad?????????????
Estoy en un momento tan crítico para mí y para mi hija, que me alegra saber que
se puede intentar y mejorar y empezar el camino hacia la curación.
Ultimamente he leido algunas cosas y la verdad a los padres nos ponen bastante feos.
Supongo que he leido lo no apropiado, pues algunas cosas eran para profesionales
Gracias por este texto está bastante claro, muchas cosas para asimilar.

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