La principal característica de la TDC es buscar la síntesis entre la aceptación y el cambio; por lo tanto, la validación y las estrategias para la resolución de problemas son partes esenciales de la TDC. La validación es la estrategia más importante en la aceptación, ya que conduce a la persona a entender sus acciones, emociones y pensamientos. Por su parte, la resolución de problemas es la estrategia directa para el cambio, pues lleva al paciente a analizar su comportamiento y a tomar medidas activas en el camino hacia el cambio.
La esencia de la validación es que el terapeuta le comunique al paciente que sus respuestas tienen sentido y son entendibles si se tiene en cuenta el contexto y la situación actual. Es importante tener presente que validar no significa estar de acuerdo ni darle la razón al otro; es aceptar y reconocer las emociones como expresión auténtica de su propia visión del mundo y sus sentimientos. Por lo tanto, lo que se valida son las emociones, no las conductas.
Este tratamiento integra principios de práctica Zen, la Atención Plena. Marsha Linehan investigó y viajó mucho para conocer personalmente los beneficios de estas técnicas.
La conciencia plena (traducción del término en inglés mindfulness) se refiere a la habilidad de adquirir una mayor conciencia de sí mismo y del contexto donde se encuentra. Implica adoptar una postura no sentenciosa, enfocarse en una sola cosa cada vez y ser efectivo. El objetivo es identificar las acciones más adecuadas para generar soluciones efectivas y aplicables, atendiendo al estado emocional actual y a los pensamientos asociados, que muchas veces son disfuncionales.
La conciencia plena facilita los estados de "mente sabia", que son una integración entre la "mente racional" y la "mente emocional", es decir, son estados en los cuales el individuo puede encontrar la síntesis entre la experiencia emocional y los pensamientos lógicos.
La TDC es un tratamiento completo, diseñado para cumplir cinco funciones básicas: reforzar las capacidades y aptitudes del paciente, mejorar la motivación, realizar la importancia de generalizar a la vida diaria lo aprendido durante el tratamiento, estructurar el ambiente y destacar las capacidades y motivaciones del terapeuta para tratar a los pacientes con TLP.
Bibliografía:
¿Tengo TLP? y si lo tengo, ¿qué?, páginas 44-45. "Lauri". Para adquirirlo
www.ideasylibros.comRodrigo Córdoba Sanz. Psicólogo y Psicoterapeuta. Zaragoza (Zona Centro)Teléfono: 653 379 269Página Web: www.rcordobasanz.es