Mis relaciones íntimas auténticas han sido dos. El resto no han tenido ni continuidad ni amor, sólo inconciencia.
Al descubrir el amor durante dos años, descubrí, la necesidad, el compañerismo y tantos otros sentimientos buenos y malos que acarrea la pareja. Lo dejé y me deprimí, claro. Yo asocio los momentos bajos a la soledad y la falta de afecto y muchas veces coinciden, si os fijáis. Si alguien te da amor auténtico, mimo y cariño, estás bien, como un bebé bien comido. Pues lo dejé y fue peor, no mejor. Por el lado de la locura del amor y la auforia, bien, pero luego ves que sola es más aburrido.
Me pasé cuatro años sin salir con nadie! qué record. Enamorada de Javier, sin duda. Siempre lo estaré. Y encontré un día un hombre quince añitos mayor que yo y mira, surgió algo, jeje. Pero nada que ver, claro. sus 45 años eran muy diferentes de mis 30, en todo, vivencias, expectativas, momentos, circunstancias, criterio, enfoque, etc. Sin embargo seguí los consejos del psiquiatra: mantener una pareja estable. lo hice, casi a cualquier precio, peti qui peti. Aguantando muchas cosas (dentro, claro esté, de los límites de lo correcto) que no me gustaban. Cosas como que tiene tres hijos, que está mayorcito, que le fue mal su empresa y le echaron, que no me llama tanto como quisiera, etc etc. Pero la relación estable... ha durado ya siete años esa relación... Pero cambias con el tiempo... y ahora hemos hablado de dejarla. qué pena. Seguir es asumir unos riesgos y dejarla es asumir otros. Siempre me han dicho que pusiera en la balanza cada cosa. Y, con cierta ilusión inconsciente he tirado palante, pero tiene cosas malas.
.... ¿Qué hacer? soy fuerte, sé que puedo tirar para alante sola y conocer a alguien también...
No verle. Porque le veo y pasa de todo, parece. Se estaba tomando una cerveza, como siempre hace, resignado. eso me pone peor.
La pena es verle y que no te de un beso ni tu a él. Eso me pone muy triste. Normal, ¿no? bueno, al menos he evolucionado en cosas...