Sentirse engañado y rechazado
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Permalink Respuesta por Rosario en
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Yo también me siento engañada y estafada en lo más hondo. Me enamoré de una persona que no existe. Bueno, existe de vez en cuando, pero cada vez menos. Es como si él estuviese escondido ahí en algún sitio, y todo ese tiempo hay otra persona que no me gusta y que no tiene nada que ver con ese hombre del que me enamoré.
Durante los primeros seis meses él estaba junto a mí todo el tiempo. Me sentía la mujer más feliz del mundo por haber encontrado a una persona así, tan amable, tan dulce, tan parecido a mí en todo, siempre dispuesto a hacerme feliz. Es que ni me podía creer que yo hubiera tenido la suerte de encontrarlo. Le gustaban todas mis cosas, me hacía reír. Nos reíamos juntos durante horas.
Nos fuimos a vivir juntos y al poco tiempo empezaron a pasar cosas raras. Reacciones extrañas, enfados repentinos sin motivo aparente, ataques de celos infundados, y yo lo achaqué todo a su estrés y creí que esas reacciones eran por mí culpa, por algún fallo que yo había cometido. Empezaron a ser cada vez más frecuentes, y yo cada vez dudaba más de mí misma y de lo que yo veía, no entendía nada de lo que estaba sucediendo. Creía que me estaba volviendo loca, empecé a desconfiar de mi percepción de las cosas y mi cerebro comenzó a funcionar mal, a no poder recordar bien las cosas que habían sucedido, porque nada encajaba.
Empezó a convertirse en una persona extraña, completamente desconocido, huraño, malhumorado, brutal en sus palabras. Y luego volvía a aparecer él, mi chico querido y bueno, y parecía como si no hubiera sucedido nada.
Como el doctor jeckyll y mr hyde. Sólo que ahora cuatro años después, cada vez es más hyde y menos jeckyll, como si mi chico permaneciese escondido o atrapado el algún sitio.
Ahora, cuando vuelve, no puedo evitar abrazarlo y llorar, porque no sé cuánto tiempo permanecerá a mi lado antes de volver a desaparecer por completo. Es como si un ser querido permanece muchos días lejos y no sabes nada de él, y de repente aparece, pero sabes que en cualquier momento volverá a marcharse.
Y el resto del tiempo convivo con un extraño, esperándolo a él.
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