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raquel said:No he visto la peli,pero el tema da mucho de sí.
La relación terapeuta-paciente es una de las más maravillosas que pueden existir(si das con un buen terapeuta con el que conectes de verdad).
Puede ser tanto cómo tu madre,tu padre,tu mejor amigo,todo eso y algo diferente a la vez.
Lo que le cuentas al terapeuta es sagrado y no se lo cuentas a nadie más, y por eso se crea un vínculo de complicidad y confianza muy fuerte.
Puede ser una relación muy poética y hermosa.
Si das con un buen terapeuta,inteligente y empático, puedes sentir realmente su cariño terapéutico, y es cariño auténtico,que te ayuda a sanar.
Y eso no sólo a través de la palabra,sino de un sexto sentido,a través del cual surge la comunicación emocional.
No importa tanto el discurso en si mismo sino el cómo, la forma de expresión,la modulación de la emoción,por ambas partes.
Pero si das con uno malo,apañado estás porque te puede hundir en la miseria.Normalmente éstos últimos son los que se creen que ya lo han visto y lo saben todo.Y están pagados de sí mismos.
La otra cara de la moneda, de dar con un buen terapeuta, es que te puede producir enganche emocional,por todo ese cariño que recibes.
Supongo que también depende del paciente.Un día hablando con un conocido, me decía que él concebía la relación terapéutica cómo una relación meramente profesional.Parecía querer decirme que él no concebía eso de encariñarse con el terapeuta.Según se vea puede ser una suerte.
Si eres muy emocional,el encariñarte es inevitable.Y te hace mucho bien,encariñarte y sentir que te quieren-cariño terapéutico,pero cariño real,al fin y al cabo.
No se si lo que he escrito suena muy cursi pero es lo que yo siento.
hola Raquel
yo con mi terapeuta ni me la tomo por mi madre,por mi amiga y menos como mi novia.
me la tomo como una maestra,una profesora.eso es.alguien que me esta enseñando tantisimo que a veces alucino.
y alucino porque lo que me dice funciona,compruebo que es cierto
entonces pues,lo pongo en marcha nada mas salir de la sesion
Una de esas pelis es de un joven muy inteligente con problemas familiares. Su terapeuta piensa que es un genio y por eso le quiere ayudar. (Es que no me acuerdo del título). La escena que más me gustó es una en que consigue que el chico se descargue y saque todo lo que lleva dentro, incluyendo emociones. Porque la gente que hacemos terapia llevamos cosas que nos han pasado que no hemos explicado nunca, tenemos emociones bloqueadas, etc. Le abraza fuertemente y le dice: sácalo, sácalo... Y lloran juntos.
Es tan emocionante...me encantó ese trozo. Es que es real...Cuando llegas a entenderte muy bien con un terapeuta llegas a ese punto de comprensión de las cosas que es muy importante. Es muy agradecido llegar a tener una complicidad y un agradecimiento con alguien... De hecho éste es un tema muy interesante a tratar... Qué sentimos hacia los demás, en general, qué tipo de relaciones tenemos o PODEMOS TENER. Ya no sólo con un terapeuta, sino con el mundo in general.
Es bonito aprender de otro, que el otro te de un punto de vista que no habías visto, sentir con el otro (la empatía), reirte del otro, que el otro te lance un guiño, abrazarte con ganas verdaderas... en fin, esas cosas.
chuskitas said:Se llama "El indomable Will Hunting".
muy buena esta peli
yo pienso Chuskitas que si apretas los tornillos determinados de todo el mundo,acaban por salir todo lo bueno y lo malo.
todo el mundo es susceptible a esta presion.para mi no se escapa nadie
un@s saltan a las primeras de cambio y otr@s aguantan un poquito mas.pero hasta las personas mas frias o que crean tener mayor capacidad de autocontrol,acaban explotando si tocas determinadas fibras
Pues cada uno funciona de una forma.Te aseguro que si a mí,intentan "apretarme los tornillos",aunque sea de buenas maneras salto,y desde luego no vuelvo nunca más.
De hecho,yo al principio le pedía muchas veces al terapeuta que me dijera lo que "tenía que hacer",que me "reprendiera".Siempre se negó,me decía que yo no necesitaba eso,y que si me diera consejos explícitos no le iba a hacer ni caso.(También que no había juez más duro que yo conmigo mismo). Y así fué.Una sóla vez,ante mi insistencia,me aconsejó sobre un tema.Le dije que haría lo que me diera la gana,y además casi salgo corriendo. Por eso creo que quizás cada unonecesita un tipo de terapia.
Anteriormente (3 años antes) estuve con un psicoterapeutapsiquiatra,de orientación cognitivo conductual,pero muy mal profesioanl,además.Ya lo he mencionado otras veces:luis Doria Prieto.
Lo primero que hizo fue darme dosis de cabalo de Tranxilium,también quería que tomara antipsicóticos (cuando yo no he tenido en mi vida crisis psicóticas,ni intentos suicidas,ni ingresos hospitalarios por el TLP),se permitía aconsejarme de una forma pedante y directa en todo, pensaba que mi marido era un santo (en aquella época él consumía drogas) y ni se molestó en preguntárme si tenía algún problema de convivencia en casa.
Cuando le dije que yo no iba a tomar antipsicóticos porque no los necesitaba,y porque además engordaban,me dijo que no entendía mi preocupación por la estética-aunque igual me los quiso mandar en pequeña dosis cómo estabiizadores del estado de ánimo- )
Pero en todo caso no me respetaba cómo persona,como individuo con sus gustos y preferencias.
Este sí que aplicaba los manuales DSMIV y demás,pero mal.
La diferencia con el psicoanálisis,es que para éste,lo primero es la persona,la persona que sufre y sus deseos.Lo secundario es el diagnóstico.
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