El psicólogo argentino Bernardo Stamateas los califica como 'Gente Tóxica' y así titula su libro en el que describe trece categorías de estas personas, quienes potencian nuestras debilidades.
¿Cómo llamar quienes se nos aparecen en la vida con comentarios subidos de tono, comportamientos fuera de lugar y actitudes agresivas? Esos que tras unos pocos minutos de conversación nos deja agotados, abrumados y sin buena energía.
Algunos los llaman impertinentes; otros, insoportables o desagradables, mientras que para muchos son detestables. Stamateas dice que nos llenan de culpas, nos chupan la energía y la vitalidad.
Desaparecerlas no solo es imposible -dice el experto-, sino que no es la solución. Es más inteligente tener el control y aprender a manejarlas.
La psicóloga colombiana María Elena López coincide con esa apreciación y asegura que personas con estas características hay por todos lados y que hay que saber llevarlas. "Lo primero es identificar qué tipo de actitudes nos hacen sentir agredidos o manipulados y actuar ante ellos de manera acertiva", explica.
Stamateas además de describir a los 13 tóxicos:
1. el mete culpas
2. el envidioso
3. el descalificador
4. el agresivo verbal
5. el falso
6. el psicópata
7. el mediocre
8. el chismoso
9. el jefe autoritario
10. el neurótico
11. el manipulador
12. el orgulloso
13. el quejoso
Explica las consecuencias y efectos de dicha toxicidad y ayuda a saber qué y cómo hacer para librarnos de ellas. Estos son los más populares:
1. El mete-culpas
La culpa es uno de los sentimientos más negativos que puede tener el ser humano y una de las maneras más
utilizadas para manipular a los otros. Nos paraliza, nos impide desarrollar nuestro potencial; es venganza, bronca y
boicot contra uno mismo. "¿Con
todo lo que yo he hecho por ti y me pagas así?" y "No creo merecer que me hayas dicho eso, yo siempre estoy ahí
para ti", son sus frases típicas.
Todos tienen el derecho a ser felices con sus defectos y cualidades. Hay que limpiar el polvo de los zapatos y seguir
adelante. La clave es vivir con convicción, que es la que permite modificar, rever y cambiar lo necesario para ser mejor.
2. El envidioso
Envidiar es una emoción que no solo implica anhelar lo que otro tiene, sino querer estar pasando por la misma
circunstancia. Nos pone en un plano de continua insatisfacción y de queja permanente y nos hace estar
comparándonos. "Lo que yo digo no es para
criticarte", "Te lo digo, pero no para destruirte" y "Te lo digo por tu bien", son sus frases usuales.
Puede modificarse: si lo que despierta envidia son los kilos que perdió tu compañera de oficina y tú estuvieras segura
de que puedes bajarlo si te lo propones, ¿tendrías envidia de ella?
Es una emoción evitable mediante el trabajo para obtener triunfos a nivel personal, laboral y familiar.
3. El descalificador
"Excelente trabajo, lástima que lo entregaste tarde". Muchos desperdician su tiempo descalificando a lo que están a
su alrededor. Si se hace algo bueno, este tipo de persona criticará por hacerlo, si no se hace, por no hacerlo. Su
especialidad son los
dobles mensajes.
La idea es que la gente a su alrededor viva desconfiando, se sienta insegura y sea dependiente de sus palabras y
opiniones.
Al estar cerca de ellos hay que cuidar las emociones, ser libre o ignorar sus palabras. Deshacerse de los que se tiene
a su alrededor, ignorarlos y seguir adelante.
4. El chismoso
Los chismes son destructores de vidas, de trabajo, de vecindarios. Todos los rumores en algún momento mueren,
pero mientras eso sucede pueden mortificar muchas vidas. Hay que ponerles límites y no permitir que hagan estragos.
Frente a ellos hay que
tomar actitudes positivas que nos permitan desintoxicarnos.
"¿Supiste que fulanita y fulanito tienen un enredo?", es una de sus frases clásicas.
Una manera de evitar que prosperen es dar información exacta y tratar de que llegue a todo el mundo. Hay que
cosechar, sembrar y no detenerse a escuchar los que otros tienen ganas de decir.
5. El quejoso
Si llueve se molestan, si sale el sol también, si los saludaron de mala gana se enojan, si lo hacen amablemente se
fastidian. El punto es que deben encontrar un motivo para pensar que el mundo está en su contra y que nadie es
capaz de entenderlos.
Miedos, inseguridades, inquietud, aflicción y dolor son sentimientos por los cuales atraviesan ellos. Son tóxicos para
sí mismos y para los que están a su alrededor.
El tiempo que se pierde quejándose podríamos aprovecharlo buscando soluciones y sacándole provecho a las
soluciones. Hay que revertir todo lo que esté al alcance y buscarle el lado bueno a cada circunstancia.
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Muy interesante porque todos vivimos rodeados de gente. Aprender a CONVIVIR y RELACIONARSE es una cuenta pendiente que tenemos todos... Tanto de nuestra parte (o sea relacionarnos bien) como de los demás ( a la hora de tener amigos y pareja saber elegir bien o reconocer lo que es bueno o malo)
La verdad que estaré al tanto de la gente tóxica, como su nombre indica... Los tóxicos no con buenos... (Esto me recuerda otra discusión abierta hoy sobre los tóxicos industriales).
Pues oye, a por la debilidades, siempre ¿es una forma de dominar?? No es plan ¿no? El ejemplo que me ha venido más rápido es el del culpabilizador. En el ámbito de pareja me vienen ejemplos de situaciones en las que te echan la culpa, más que nada para no tenerla ellos y la verdad, como que no me gusta. Y el quejoso es un palo. Los chismes son tóxicos pero se quedan cortos, jeje. Siempre les falta información.
Muchas gracias, sweet
Supongo que se trata de que TE APOYEN; TE VALOREN; TE MOTIVEN...
Y todas las actitudes de esta gente tóxica de alguna manera, como que frenan todo eso... Si te insultan o te dicen que no puedes o lo haces mal o se quejan para no hacer nada, pues realmente, te quitan las ganas de hacer cosas, como quien dice!
O sea que Viva la gente que ve en positivo, que te anima, que se alegra de tus logros, etc...
Aunque tampoco existe nadie perfecto, que siempre te admire o te apoye, claro, pero bueno, hay que valorar lo que nos va bien y lo que no...
Esta descripción va como anillo al dedo a un buen numero de mís compañeros de trabajo, sobre todo a los mayores.
Isis yo no creo que lo pongan por ti, eres una chica estupenda y por cierto cuando me centre un poco, volvere al tema de los libros, ahora estoy en dique seco y no soy capaz de centrarme en la lectura.
Eso me pasa a mi, no eo mucho porque no me concentro y cuando vuelvo al libro al dia siguiente no se de que va y tengo que repasar el o los capitulos anteriores. Creo que estamos aqui o leyendo y tenemos la cabeza en lo que haremos luego. Me toca plancha ( hace dias qque dejo las sabanas grandes ), tengo que acabar de recojer el arbol de Navidad y guardralo y todo eso de los recaditos etc.
Conozco gente toxica que tiene todas estas " cualidades ". Solo abrir la boca la sueltan gorda. Si hace viento les pone de mal humor, si va a llover lo mismo....cualquier cosa, calor, frio, comida, ropa, lo critican todo, solo ellos/as saben hacer bien las cosas. Han de comer aparte.
Los chismes es mas cosa de mujeres...pero viendo segun que programas de la TV nos enseñan a dejar verde a quien sea ¡¡ vergonzoso !!.
No tengo a nadie en un pedestal ya se cayeron hace tiempo y llegas a aceptar que son normalillos como todos y a los presumidos y prepotentes ya los bajara el tiempo o que se encuentren con la persona que les pare los pies. Todo llega....espero.
Yo me quedo con la segunda parte.
Y lo tengo claro, no siempre puedes elegir a la gente que está a tu alrededor, pero si tu pasas, sonries de verdad, haces las cosas con dinamismo y buen humor, la gente se contagia. y la frase magica "No se debe esperar nada de nadie", de esta forma los reproches no haran falta.
Yo no he leido muchos libros de autoayuda, me suenan parecidos. Pero eso de gente toxica es una etiqueta que les va bien. Conozco a mas de un/a muuuuuy muuuuuuy muuuuuuuy toxicos. Y no es una exageracion. Me tienen cansadita y no lo disimulo.
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