La Comunidad de Sin-Límite

Estoy tan de acuerdo, que me gusta compartir este artículo de Crecimiento y bienestar emocional !

Relación entre la comida y la insatisfacción personal

"Hacemos lo que sea, durante el tiempo necesario, para escapar del hábito de vivir, hasta que la evasión se vuelve el hábito".
David Ryan (Cantante y compositor).

Creemos que nos conocemos perfectamente.
Sin embargo, a veces nuestra familia o amigos opinan sobre nuestra forma de ser o de actuar y no sólo estamos en desacuerdo, sino que, incluso, nos puede molestar.

Es algo que a todos nos pasa, con mayor o menor frecuencia.

A veces ellos no tienen razón, porque juzgan a través de su forma de ser, sus valores y preferencias y su manera muy personal, de percibir lo que sucede a su alrededor.

Pero en muchas ocasiones, sobre todo cuando son varias las personas que nos dicen más o menos lo mismo, debemos prestarles atención.
En estos casos, es muy posible que ellos tengan razón y nosotros estemos equivocados.

Con frecuencia, nos es difícil ver o aceptar algunos de nuestros pensamientos, conductas, actitudes o sentimientos, porque reconocerlos nos hace sufrir.
Esto es normal y nos pasa a todos.

Por eso, cuando somos adictos a la comida, nos es difícil reconocerlo y generalmente lo negamos.
Sobre todo, si no tenemos problemas con nuestro peso.

No es necesario estar gordo o comer mucho para tener esta adicción.

Somos adictos a la comida si:

*
"Necesitamos" comer algo, sin tener hambre,
*
comemos cuando nos sentimos emocionalmente mal:

o
Tristes,
o
angustiados,
o
estresados,
o
deprimidos,
o
enojados,
o
aburridos,
o
etc.

*
pensamos mucho en la comida,
*
dejamos otras actividades, por algún motivo relacionado ella,
*
la usamos inconscientemente, para evadir una situación o persona, que nos hace sufrir o que no podemos manejar.

Si a ti te sucede lo anterior, tu relación con la comida esconde problemas muy importantes.

Este problema está relacionado con emociones que no sólo no podemos expresar, sino que, con frecuencia, ni siquiera podemos reconocer y aceptar.

El problema se incrementa, porque cuando una parte importante de tus pensamientos y de tu tiempo, están centrados en la comida y cuando te "anestesias" con ella, para no sufrir:

1. Dejas de vivir y
2. dejas de disfrutar.

Dejas de vivir, porque pierdes un tiempo que podrías ocuparlo en hacer muchísimas cosas para mejorar tu vida.
Dejas de disfrutar, porque si "dejas de sentir" para evitar el sufrimiento, tampoco puedes sentir, plenamente, las emociones positivas.

Además, llega el momento en que el dolor oculto crece tanto y los problemas no resueltos se vuelven tan importantes, que la comida ya no puede ocultarlos.

¿Qué hacer?

Lo más importante es que no te regañes por tu adicción o por falta de habilidades para manejar tu situación.

Hasta el día de hoy, hiciste lo que pudiste.
Lo que creías que era lo mejor.
O lo único que sabías hacer.

Pero hoy es un día diferente.
Marca el inicio de un camino, hacia una vida mejor.

Escribe un cuento sobre una niña o niño que te represente, pero ponle un nombre diferente.
Cuenta los momentos más importantes de su vida, desde que era pequeño, hasta que llegó a ser adulto.

Lo que le sucedió, cómo se sentía y que hacía cuando tenía un problema y se sentía mal.
Cómo reaccionaba la gente a su alrededor, ante sus sentimientos y sus conductas.

Puedes dividirlo en capítulos para escribirlo en varios días y tener el tiempo que necesitas para hacerlo.
Guarda lo que escribiste, durante unos días y después léelo, como si estuvieras leyendo un libro sobre alguien desconocido.

Contesta, por escrito, las siguientes preguntas:
¿Qué le faltaba a ese pequeño?
¿Qué piensas del niño y del adolescente y adulto en que se convirtió?
¿Del tipo de vida llevó?
¿De las personas importantes en su vida?

Escribe todo lo que se te ocurra, sin pensarlo ni juzgarlo.
Ahora escribe qué puedes aprender de esta historia.
¿Cómo puedes aplicar lo que aprendiste, a tu vida actual?

Recuerda que no se trata de buscar culpables, ni enojarnos con la gente que influyó en nuestra manera de ser.
Ellos también hicieron, lo único que podían.
Pero ahora la decisión y el control lo tienes tú.

Si te es difícil o te angustias al escribirlo, no recurras a la comida para sentirte mejor, ni dejes de hacer el ejercicio.
Cierra tus ojos, haz algunas respiraciones lentas y profundas y di, de preferencia en voz alta y concentrándote en lo que estás diciendo:

"La comida no soluciona mis problemas y el malestar que siento es pasajero.
Yo soy más fuerte que esos sentimientos.
Yo soy la solución.
Soy un adulto y puedo enfrentarme y resolver mis problemas".

A partir de lo que escribiste, decide que es lo que crees que necesitas actualmente o que te podría ayudar emocionalmente.
¿Cariño, compañía, mejorar tu autoestima, aprender a pedir lo que necesitas, perdonarte a ti mismo y/o a alguien más, etc.?
Busca una manera adulta y responsable para obtenerlo.

Tú puedes lograrlo.
Ya no eres ese niño pequeño e indefenso, con pocas habilidades.

Lleva un diario en el que vayas escribiendo tus sentimientos y pensamientos, éxitos y fracasos.
No te desanimes ante éstos últimos.
Todos aprendemos actuando, equivocándonos, corrigiendo y volviendo a actuar.

Posiblemente necesites que alguien te ayude.
Si recurres a un familiar o amigo, analiza bien antes de escoger.
Necesitas alguien que te escuche con respeto y empatía, que no te critique, se burle o utilice después esa información y que no te de "cuerda".

Aprende las habilidades que te pueden ayudar a:
Mejorar tu autoestima, reconocer tu estilo de pensamiento y cambiar tus pensamientos equivocados, ponerte metas alcanzables y elaborar un plan para obtenerlas, disminuir el estrés, aprender a comunicarte adecuadamente, etc.

No quieras abarcar demasiado o esperar resultados inmediatos.
Cambiar hábitos y desarrollar nuevas habilidades toma tiempo.

http://www.crecimiento-y-bienestar-emocional.com

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Respuestas a esta discusión

Gracias Cindy, yo necesito etsos consejos....he de leerlo de nuevo, me colapso con lo que leo si es largo. Lo de la comida es una escapatoria que me hace incluso levantar de la cama a media noche.......
Me gusta tu nueva imagen, siempre con humor. Gracias de verdad.
Pues es verdad sadikebelle.... Hasta las madres utilizan la comida para que los hijos estén contentos... Ays
La comida es un gran placer. Y en este primer mundo rico es un placer al que podemos acceder tres veces al dia casi sin medida. Es inmediato. Sin exigencias. Onanista. Es muy facil aplacar la ansiedad y la falta de cariño, placer o de interés en nuestras vidas llenándonos de comida. Yo lo he hecho. Es muy frustrante pasar 16 o 17 horas al dia dedicandote a satisfacer las necesidades de otros, sin que las tuyas sean ni siquiera tenidas en cuenta. Practicamente la cena era el unico momento del dia en que alguna de mis necesidades era satisfecha. Era el unico rato del día que me dedicaba a mi misma. Así que comia como una loca. De todo. Hasta embutido después de haber acabado la cena y tomado la leche. Para mas descojono el embutido no me gusta. Pero necesitaba sentirme llena por dentro. A rebosar. Y visto ahora creo que en esa etapa de mi vida la comida cumplió su función. Un buen dia, cuando ya mi situacion personal había evolucionado hasta poder incluso aburrirme (un lujo teniendo en cuenta mi vida de los últimos 10 años!!!!), inicie una dieta y cambié mi relación con la comida. Imagino que cada caso es diferente, pero es obvio que la comida puede estar llenando un vacío de otra necesidad. Obviamente, esa no es la solucion. Pero si no es posible solucionarlo......... en mi caso la comida fue una válvula de escape sin la cual no se por donde habría podido yo salir, puesto que no tenia salida.
Ana:
Si no llegas a tener salida realmente y no se soluciona tu situacion ¿ estarias aun comiendo ? ....serias una bulimica compulsiva y tendrias un serio problema de peso. Nervios - solucion, comer, beber, consumir algo.....= meterse en otro problema. Mejor control profesional y algo de medicacion, productos naturales, Omeopatia o Yoga, ejercicio.....distracciones. Consejos que en teoria todos sabemos.

ana garcía dijo:
La comida es un gran placer. Y en este primer mundo rico es un placer al que podemos acceder tres veces al dia casi sin medida. Es inmediato. Sin exigencias. Onanista. Es muy facil aplacar la ansiedad y la falta de cariño, placer o de interés en nuestras vidas llenándonos de comida. Yo lo he hecho. Es muy frustrante pasar 16 o 17 horas al dia dedicandote a satisfacer las necesidades de otros, sin que las tuyas sean ni siquiera tenidas en cuenta. Practicamente la cena era el unico momento del dia en que alguna de mis necesidades era satisfecha. Era el unico rato del día que me dedicaba a mi misma. Así que comia como una loca. De todo. Hasta embutido después de haber acabado la cena y tomado la leche. Para mas descojono el embutido no me gusta. Pero necesitaba sentirme llena por dentro. A rebosar. Y visto ahora creo que en esa etapa de mi vida la comida cumplió su función. Un buen dia, cuando ya mi situacion personal había evolucionado hasta poder incluso aburrirme (un lujo teniendo en cuenta mi vida de los últimos 10 años!!!!), inicie una dieta y cambié mi relación con la comida. Imagino que cada caso es diferente, pero es obvio que la comida puede estar llenando un vacío de otra necesidad. Obviamente, esa no es la solucion. Pero si no es posible solucionarlo......... en mi caso la comida fue una válvula de escape sin la cual no se por donde habría podido yo salir, puesto que no tenia salida.
Conozco unas cuantas señoras mayores en mi pueblo que me confesaron que en situaciones similares a la que o pasé acabaron en tratamiento psiquiátrico y atiborradas de pastillas. Que quieres que te diga, mejor gorda que empastillada. Y no veo cual puede ser la alternativa homeopática ni médica a no tener ni un solo minuto que puedas dedicártelo a ti misma. ¿Yoga? ¿Cuando?. ¿A las 10 de la noche en lugar de dormir?. A lo mejor en una gran ciudad hasta sería posible, en mi pueblo la oferta es mas bien limitada..... De todos modos, he de reconocer que en mi caso si bien no tenía ni un minuto libre y tenía que realizar un esfuerzo físico muy fuerte, esa situación tenía fechas de "caducidad": cuando mis hijos creciesen lo suficiente podríamos empezar a tener algo de tiempo personal. Así que, en mi caso lo que había que hacer era aguantar el tipo con el menor daño posible hasta que llegase ese momento. Ha sido duro, alrededor de diez años que me han dejado un menisco roto, un esguince ya incurable, la pérdida de ganas de hacer planes en pareja, la pérdida total de vida social, la sensación de ser vieja para practicar las actividades que antes practicaba,.... Curiosamente el gran sobrepeso que acumulé lo he quitado muy fácil, y no me ha quedado rastro de deseo de abuso de comida. Los otros aspectos que menciono son mucho mas difíciles de recuperar. También he de reconocer que el hecho de tener un buen trabajo fuera de casa, si bien te impide tener tiempo, te ayuda a mantener un ancla en el mundo exterior evitando que te hundas en tus insatisfacciones.
Ana:
No es facil dar consejos sin saber toda la historia y las circunstancias personales. Como tu dices, no haay tiempo para pensar, hay trabajo y una actividad que ocupa todas las horas del dia. Luego organizar casa y niños y lo que conlleva la vida de familia, pareja etc.
Estar ocupado es muy importante. Hay madres que cojen la baja para cuidar a sus hijos con TLP y a los pocos dias estan deseando volver. Las 24h del dia con un monotema acaban absorbiendolo todo. Otra madre esta deseando que llegue el lunes, vive sola, la madre murio y su hijo aparece cuando y como quiere, siempre con problemas de conductas derivadas del consumo de drogas. Agotada va al trabajo y no tiene mas remedio que pensar en lo que hace.
Las mentalidades de pueblo y de hace años aun subsisten. Vivo en una ciudad pero he tenido que oir consejos realmente ridiculos de personas ya mayores.
Espero que puedas saber y encaaminar a tu hermana. Un abrazo

ana garcía dijo:
Conozco unas cuantas señoras mayores en mi pueblo que me confesaron que en situaciones similares a la que o pasé acabaron en tratamiento psiquiátrico y atiborradas de pastillas. Que quieres que te diga, mejor gorda que empastillada. Y no veo cual puede ser la alternativa homeopática ni médica a no tener ni un solo minuto que puedas dedicártelo a ti misma. ¿Yoga? ¿Cuando?. ¿A las 10 de la noche en lugar de dormir?. A lo mejor en una gran ciudad hasta sería posible, en mi pueblo la oferta es mas bien limitada..... De todos modos, he de reconocer que en mi caso si bien no tenía ni un minuto libre y tenía que realizar un esfuerzo físico muy fuerte, esa situación tenía fechas de "caducidad": cuando mis hijos creciesen lo suficiente podríamos empezar a tener algo de tiempo personal. Así que, en mi caso lo que había que hacer era aguantar el tipo con el menor daño posible hasta que llegase ese momento. Ha sido duro, alrededor de diez años que me han dejado un menisco roto, un esguince ya incurable, la pérdida de ganas de hacer planes en pareja, la pérdida total de vida social, la sensación de ser vieja para practicar las actividades que antes practicaba,.... Curiosamente el gran sobrepeso que acumulé lo he quitado muy fácil, y no me ha quedado rastro de deseo de abuso de comida. Los otros aspectos que menciono son mucho mas difíciles de recuperar. También he de reconocer que el hecho de tener un buen trabajo fuera de casa, si bien te impide tener tiempo, te ayuda a mantener un ancla en el mundo exterior evitando que te hundas en tus insatisfacciones.

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